El movimiento Revuelta de la España Vaciada impulsa el 31 de marzo como Día Europeo de Lucha contra la Despoblación
El movimiento ciudadano lanza una recogida de firmas para lograr el reconocimiento institucional en Europa
El movimiento Revuelta de
la España Vaciada ha iniciado una recogida
de firmas para que el 31 de marzo
sea declarado Día Europeo de Lucha contra la
Despoblación, con el objetivo de que el problema del desequilibrio poblacional y la falta de
oportunidades en los territorios rurales se sitúe en el centro de la agenda
política.
El anuncio se
produjo tras una reunión celebrada el 3 de marzo,
en la que las plataformas integrantes del movimiento acordaron organizar movilizaciones y lanzar una petición a través de
la plataforma Change.org. La
fecha elegida coincide con el VI
aniversario de la gran manifestación del 31 de marzo de 2019,
cuando más de 100.000 personas
de toda España se unieron en Madrid para exigir igualdad de derechos y medidas
urgentes contra la despoblación.
Un problema
estructural que exige soluciones
El manifiesto
de la campaña destaca que el 70% del
territorio español alberga apenas 4,5 millones de habitantes,
lo que evidencia el abandono histórico de muchas zonas rurales por parte de las
administraciones. La falta de infraestructuras,
servicios básicos y oportunidades económicas ha acentuado la
brecha entre las grandes ciudades y la denominada "España vaciada".
En 2024, numerosos ayuntamientos y diputaciones
aprobaron mociones para declarar el 31 de marzo
como jornada oficial de lucha contra la despoblación. Ahora, el movimiento busca
ampliar el reconocimiento a nivel europeo y lograr un compromiso firme de las
instituciones.
Un día para
visibilizar la lucha contra la despoblación
Desde la Revuelta de la España Vaciada subrayan que la
creación de un Día Europeo de Lucha contra la Despoblación
es un acto simbólico, pero fundamental para mantener el
problema en el debate público y exigir medidas
reales que garanticen la igualdad de oportunidades en todo el
territorio.
“Ser pocos no resta derechos”,
recuerdan los impulsores de la iniciativa, que insisten en la necesidad de políticas efectivas para frenar el éxodo rural y
garantizar un país más justo,
equilibrado y sostenible.