Castilla-La Mancha trabaja para transformar el viñedo en motor lucha contra cambio climático
OJOS DE
MOYA | El viceconsejero de Medio Ambiente ha
apuntado que “todas las denominaciones de origen de vino deberían aprovechar
procesos de adaptación para mantener la calidad de sus producciones
vitivinícolas”
El Gobierno
regional apuesta por trabajar para transformar el viñedo en un potente motor de
lucha contra el cambio climático y por que todas las denominaciones de origen
de vino aprovechen los procesos de adaptación a esta situación para mantener la
calidad de sus producciones vitivinícolas.
Así lo ha
resaltado el viceconsejero de Medio Ambiente, Agapito Portillo, durante la III
Jornada Técnica Divulgativa organizada por Denominación de Origen Uclés
(Cuenca), dedicada en esta edición a la sostenibilidad en el mundo del vino y
en la que se han dado cita cerca de un centenar de profesionales del sector.
Durante su
intervención ha destacado la importancia del viñedo y la producción
vitivinícola en la economía regional, que trasciende al ámbito ambiental
"al ser la única cubierta vegetal identificable sobre una gran superficie
de nuestro territorio que, de no existir, sería prácticamente un desierto
durante los meses de verano".
En esta
línea, ha incidido en la necesidad de su mantenimiento y trabajar de forma
conjunta para encontrar los cauces adecuados para su adaptación "a un
clima cambiante que se manifiesta con especial crudeza en un año de sequía tan
severa como el que acaba".
Según los
datos que se manejan en la Oficina del Cambio Climático de Castilla-La Mancha,
se ha producido un incremento de la temperatura media de más de 1,5 grados en
los últimos 40 años y una reducción de hasta un 10 por ciento de las
precipitaciones respecto a mediados del siglo XX.
De esta
manera, los trabajos desarrollados hasta la fecha sobre el impacto del cambio
climático en la producción vitivinícola indican un incremento de temperaturas
mayor en las zonas más continentales de la península Ibérica como Castilla-La
Mancha, siendo una de las regiones que podrían sufrir los mayores impactos.
En esta
línea, ha recordado que el Gobierno de García-Page "es muy consciente de
la importancia del sector y de sus necesidades de adaptación al cambio
climático".
Y ha
resaltado el camino iniciado hacia la sostenibilidad por la Denominación de
Origen de Uclés, "pionera en el cálculo de su Huella de Carbono y en el
desarrollo de programas de responsabilidad social corporativa", además de
impulsar ayudas a la reestructuración del viñedo con variedades más resistentes
a la nueva climatología.
En esta
tercera edición de la Jornada Técnica Divulgativa organizada por Denominación
de Origen Uclés (Cuenca),también han participado expertos en el mundo del vino
como Andreas Kuback, Master of Wine y director general de Península Vinicultores
y de Bodegas y Viñedos Fontana; Santiago Mínguez, de la Universidad de
Barcelona; José Ángel Amorós de la Universidad de Castilla-La Mancha o Helena
Fernández Castro, de eCO2 Innova Environment & Energy.
Entre los
temas tratados han destacado la sostenibilidad y su influencia en el comercio
del vino, la eficiencia energética, la naturaleza de los suelos o la reducción
de la Huella de Carbono y su relación con la sostenibilidad, entre otros.
El viñedo en
Castilla-La Mancha es la producción agrícola de mayor relevancia e icono de la
región, con más de 450.000 hectáreas dedicadas a su cultivo, la mitad del total
nacional.
Así, el
17,85 por ciento de la superficie agraria regional está actualmente ocupada por
viñedo, "que vertebra y estructura la población regional", con más de
84.000 explotaciones vitícolas y una superficie media de 5,44 hectáreas.
Castilla-La
Mancha alberga nueve denominaciones de origen: Méntrida, Mondéjar, Uclés, La
Mancha, Ribera del Júcar, Manchuela, Almansa, Jumilla y Valdepeñas.
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