Castilla-La Mancha y la ONU buscan frenar la despoblación en Cuenca con un plan de desarrollo territorial

 

El Gobierno de Castilla-La Mancha y el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Habitat) han firmado un acuerdo de colaboración para impulsar el desarrollo urbano y rural en las zonas despobladas de la región, con especial atención a la provincia de Cuenca, una de las más afectadas por la pérdida de población.

El convenio establece que ONU-Habitat brindará asesoramiento técnico en el diseño y redacción de las cinco primeras Agendas de Desarrollo Urbano y Rural, una herramienta clave dentro de la Estrategia Regional frente a la Despoblación 2021-2031. Estas agendas buscarán analizar y solucionar los factores que dificultan el asentamiento de población en áreas con baja densidad demográfica.

Cinco zonas piloto para un modelo replicable

El acuerdo fue presentado en Cuenca por el vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro, junto a la representante de ONU-Habitat en España, Ana Beatriz Joao. En el acto, Guijarro destacó que la iniciativa permitirá a la región aprender de experiencias internacionales exitosas, al tiempo que compartirá su propia trayectoria en la lucha contra la despoblación.

Las primeras cinco experiencias piloto se desarrollarán en las comarcas de la Sierra de Alcaraz (Albacete), Campo de Montiel (Ciudad Real), Cuenca Centro, Señorío de Molina (Guadalajara) y La Jara (Toledo)

Estos territorios han sido seleccionados por sus dificultades demográficas y económicas, y los resultados obtenidos servirán como modelo para futuras intervenciones en otras áreas rurales.

Un marco internacional para el desarrollo rural

Este convenio también facilitará la participación de Castilla-La Mancha en foros internacionales como el Foro Urbano Mundial y el Foro Político de Alto Nivel para el Desarrollo Sostenible, permitiendo intercambiar conocimientos con otras regiones y países afectados por el mismo problema.

El objetivo principal de la estrategia es alinear el desarrollo territorial de Castilla-La Mancha con los principios de la Nueva Agenda Urbana y la Agenda 2030 de la ONU, priorizando el lema "no dejar a ningún territorio atrás".

Primeros resultados positivos en la lucha contra la despoblación

Desde la aprobación de la Ley de Medidas contra la Despoblación, Castilla-La Mancha ha comenzado a ver cambios positivos en su saldo migratorio. Entre 2021 y 2023, las zonas en riesgo de despoblación han ganado 15.423 nuevos habitantes, lo que supone que una de cada cuatro personas que se instalan en la región eligen estos territorios rurales.

El Gobierno autonómico espera que este acuerdo con ONU-Habitat refuerce esta tendencia y facilite la implantación de nuevas políticas que fomenten el desarrollo rural, la inversión y la atracción de población.

 

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