La Serranía Baja, epicentro de personas perdidas buscando setas
El Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias
y Emergencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha, organismo dependiente de la
Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital,
intervino en 30 avisos protagonizados por personas que se extraviaron mientras
buscaban hongos y setas en distintos puntos de la región durante los meses de
octubre y noviembre.
En total fueron 39 las personas perdidas en la
práctica de la búsqueda micológica. El caso más grave se produjo en Huerta del
Marquesado, en la provincia de Cuenca, donde un hombre de 68 años se desorientó
mientras buscaba setas en una zona de campo y, horas después, la Guardia Civil
lo encontró fallecido. Además, otro hombre de 66 años falleció, a consecuencia
de un infarto, mientras participaba en una excursión micológica en la localidad
de Traíd, en Guadalajara.
Precisamente en Guadalajara fue donde se produjeron
la mayoría de extravíos, 16 de los 30 avisos registrados tuvieron lugar en esa
provincia. En concreto, se produjeron incidentes en los municipios de Arroyo de
las Fraguas, Atienza, Campillo de Ranas, El Espinar, Galve de Sorbe, Iniéstola,
Fuembellida, La Mierla, Molina de Aragón, Peralveche, Puebla de Valles y Traíd.
En Cuenca se produjeron diez incidentes, en los
municipios de Boniches, Cañete, Cuenca capital, Huerta del Marquesado,
Masegosa, Tejadillos, Valeria y Villar del Humo.
Por su parte, en la provincia de Ciudad Real se
registraron dos avisos de personas desorientadas mientras participaban en la
búsqueda setas y hongos en los municipios de Fuente el Fresno y Los Cortijos.
Las provincias de Albacete y Toledo registraron un
aviso de este tipo cada una; la primera en el municipio de Peñascosa y la otra
en el de Navahermosa.
Un otoño lluvioso y acompañado de las temperaturas
agradables que se han registrado durante los meses de octubre y noviembre, ha
favorecido una temporada de setas que se ha prolongado hasta los primeros días
de diciembre, lo que ha animado a muchas personas a la práctica de la micología
por los bosques y montes de la región.
Lo habitual es que esta actividad se realice sin ningún
contratiempo, dado que quienes se dedican a ella son conocedores de los parajes
y zonas de búsqueda. Sin embargo, hay ocasiones en las que, ya sea por
desconocimiento del terreno o por algún tipo de incidente, hay personas que no
consiguen encontrar el camino de vuelta, se desorientan y necesitan ser
rescatadas.
Cuando esto sucede, desde el Servicio de Emergencias
se activan y coordinan los recursos necesarios para encontrar a estas personas,
estableciendo incluso, si fuera solicitado por parte de las Fuerzas y Cuerpos
de Seguridad del Estado, dispositivos de búsqueda. Esta situación supone una
labor importante por parte de la Sala de Coordinación del 1-1-2, puesto que hay
que coordinar un número considerable de efectivos que integran los grupos de búsqueda,
como Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Bomberos, Agentes Medioambientales,
Bomberos Forestales, voluntarios y técnicos de Protección Civil, Cruz Roja y
medios sanitarios del SESCAM, entre otros.
Recomendaciones
El trabajo que se realiza desde el Servicio de
Emergencias 1-1-2 es clave para la resolución de este tipo de incidentes, ya
que de él depende la activación de los grupos de búsqueda.
Es importante recordar a todas aquellas personas que
salgan al bosque, al monte o al campo, ya sea a buscar setas, pasear o realizar
rutas de senderismo que, antes de salir, deben planificar bien su recorrido,
tener en cuenta el estado del tiempo y la hora a la que comienza a anochecer,
llevar ropa adecuada y un teléfono móvil con batería suficiente por si surge
algún tipo de inconveniente o imprevisto.
Una vez que iniciada la ruta es recomendable
localizar puntos de referencia para evitar perderse y, sobre todo, no
adentrarse en parajes poco conocidos ni apurar el tiempo de estancia,
especialmente en esta época del año que anochece antes y las condiciones
meteorológicas pueden cambiar rápidamente.