20.000 agricultores, ganaderos y cazadores de Castilla-La Mancha claman en Madrid por un medio rural "justo y vivo"
Más de 20.000 agricultores, ganaderos y cazadores de Castilla- La Mancha han acudido en masa a Madrid para reivindicar un medio rural “justo y vivo”, participando en la gran manifestación del 20M Rural.
En
esta protesta organizada por ASAJA, UPA, COAG, Real Federación Española de
Caza, Oficina Nacional de la Caza, Alianza Rural, Unión de Criadores de Toros
de Lidia (UCTL), Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España
(FENACORE) y Cooperativas Agro- alimentarias, el sector rural
castellanomanchego, que ha desplazado 200 autobuses desde distintos puntos de
la región, ha participado muy activamente en esta movilización que ha comenzado
en la plaza del Emperador Carlos V, en Atocha, y se ha prolongado hasta las
inmediaciones del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico,
donde se ha realizado la lectura del manifiesto en el que se recogen las 18
reivindicaciones clave del mundo rural español, según recoge Europa Press.
Bajo
el lema 'El mundo rural despierta', los manifestantes, más de 200.000 personas,
según las estimaciones de las organizaciones convocantes que se han trasladado
a Madrid en 1.500 autobuses, han reclamado al Gobierno soluciones urgentes y un
plan de choque con medidas para el campo en una cita que califican como “cita
histórica”.
Durante
el transcurso del acto reivindicativo, que se ha iniciado pasadas las 11 horas,
agricultores y ganaderos portaron carteles con lemas 'Por un mundo rural vivo
sin limosnas' o 'La supervivencia del campo es de todos'.
La
movilización se ha desarrollado en un ambiente festivo, con 45 tractores, un
gran número de animales, entre ellos caballos o gallos, y tamborradas, se ha
iniciado en en la Plaza Emperador Carlos V y ha recorrido el Paseo de la
Castellana para llegar a la Plaza de San Juan de la Cruz, sede del Ministerio
para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y terminar frente al
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
La
precariedad del medio rural, el despoblamiento, la escasez de servicios
públicos y privados, una PAC insuficiente para solventar los principales
problemas del mundo agrario, la subida de precios de carburantes y otros
materiales, el aumento de los costes de producción, la falta de relevo
generacional, una Ley de Bienestar Animal que “amenaza a la caza” son alguna de
las razones que ha llevado a estos colectivos a salir a la calle.
Consideran
que se trata de una legislación ambiental “excluyente y sin visión social que
ataca a la línea de flotación de la caza, despreciando una actividad generadora
de economía, fijadora de empleo y sustento de muchas poblaciones rurales, que
aporta enormes beneficios sociales, culturales, económicos y medioambientales y
está fuertemente arraigada en la cultura española, han llevado al sector rural
a salir a la calle”.
Por
ello, han exigido “una necesaria convivencia y respeto del mundo urbano y rural
donde”, han señalado, las políticas se adapten a las necesidades de todos los
ciudadanos, y no se confunda medio ambiente y conservación con abandono y
prohibiciones, reto demográfico con despoblamiento o animales auxiliares y de
producción con mascotas.
El
sector rural ha reclamado servicios sociales, sanitarios y educativos adecuados
que permitan el mantenimiento de la España rural, un plan de choque ante el
incremento de los costes de producción, una PAC más justa, unas condiciones de
contratación laboral que permitan la temporalidad, la reducción de las tarifas
eléctricas y planes que permitan la incorporación de jóvenes agricultores.
Pero,
también han pedido la retirada de la iniciativa legislativa de la Ley de
Protección y Derechos de los Animales, la aplicación de políticas de bienestar
animal que no impidan el desarrollo de actividades dentro del mundo rural, y la
retirada del Real Decreto de Núcleos Zoológicos, así como la modificación del
Código Penal que pretende hacer extensible el maltrato animal a todos los
animales vertebrados.
Recuperar
la caza sostenible de especies migratorias, el silvestrismo y la caza en
parques nacionales son otras de las reivindicaciones de estos colectivos, que
piden también que se deje de considerar al lobo como especie protegida y se
desarrollen planes de gestiones sostenibles de la especie.
Que
se defienda la caza ante las políticas de Europa para que no se prohíba el uso
del plomo como munición sin una alternativa viable o evitar que se acabe con la
caza de especies cinegéticas como la perdiz, codorniz o zorzal han sido otras
de sus reclamaciones.
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