Teruel Existe pide frenar el "muro verde" de la reserva del Cabriel
OJOS DE MOYA | La agrupación aragonesa reclama que “se
pacten los corredores de paso de las infraestructuras" antes de aprobar la
declaración para que no haya trabas en la demandada A-40 Teruel-Cuenca o en la
mejora de la N-330 Teruel-Utiel
La coordinadora
ciudadana Teruel Existe ha pedido hoy al Gobierno de Aragón que de marcha atrás
en el apoyo a la declaración de la Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel
y a los municipios, no solo los incluidos en la declaración, que aleguen en
contra de esta figura que se convertirá en un "muro verde" para
ahondar en el aislamiento de esta provincia.
En una rueda de prensa,
portavoces de la coordinadora han recordado que el plazo para presentar alegaciones
a esta figura en Castilla La Mancha termina el próximo 15 de diciembre y que la
siguiente que lo someta a información pública será la Generalitat Valenciana,
después de que en Aragón ya finalizara.
En este sentido, han
animado a todos los ciudadanos e instituciones a que presenten sus alegaciones
en contra puesto que su aprobación supondrá un "muro verde" que
frenaría la posibilidad de desarrollo de los municipios que incluye, además de
un perjuicio tanto para la provincia de Teruel como la de Cuenca.
Y han reclamado que en
todo caso "se pacten los corredores de paso de las infraestructuras"
antes de aprobar esta figura, según ha dicho Tomás Guitarte, portavoz de la
coordinadora, que en Castilla La Mancha plantea, por ejemplo, lugares que ya
tienen autovías y AVE.
Enrique Marín, portavoz
de la coordinadora, ha explicado que en las zonas denominadas núcleo y tapón
del espacio, las que incluyen zonas LIC, ZEPA y ZEC, la actividad del hombre
"está prohibida" en el primer caso o "muy controlada" en el
segundo.
Ha concretado que no se
pueden construir carreteras, ni autovías, ni abrir canteras, ni instalar cables
de alta tensión e incluso hacer edificios nuevos, y "es muy difícil hacer
caminos, de hecho en la mayoría está incluso prohibido el paso".
Y en las denominadas
zonas de transición, que es donde suelen estar las poblaciones, también la
actividad humana es limitada.
Ha apelado a la
experiencia de las 46 reservas de la biosfera de España que "demuestra que
no son económicamente sostenibles" y que suponen "un cementerio de
los pueblos".
En este sentido, ha
citado que solamente se ha publicado un estudio que dice que la reserva de
Urdaibai, en el País Vasco, "no ha tenido un impacto económico
negativo" pero un artículo de científicos del CSIC sobre las reservas de
Cantabria establecía que no habían servido para frenar la sangría de los
pueblos ni promover el desarrollo sostenible, según Guitarte.
Pero además de los
efectos concretos en los municipios que abarca, desde la coordinadora recalcan
que su declaración, junto a otra que está en proyecto cerca del Alto Turia, en
el interior de la Comunidad Valenciana, va a ahondar en el tradicional
aislamiento de la provincia de Teruel, por la falta de carreteras.
Así, consideran que con
estas figuras será todavía más difícil poner en marcha la demandada A-40 que
uniría Teruel y Cuenca, y el arreglo de la N-330 que conecta Teruel con la A-3
por Utiel (Valencia).
"No son solo para
Teruel o Cuenca" ha aclarado Guitarte, "se trata de infraestructuras
peninsulares que de otro modo pasarían a tener consideración local".
Ha recordado que Teruel
y Cuenca son "dos de las provincias más infradesarrolladas de
España", en buena medida por la falta de infraestructuras, como demuestra
que en la actualidad, por ejemplo, la provincia de Teruel solo cuente con la
A-23 que le conecta con Zaragoza y Valencia pero no con el resto de provincias
vecinas.
Por ello considera que
la declaración de la reserva "afecta a todos" y reprocha que esta
declaración se haga "a escondidas" en lugar de ser una exposición
pública y nacional: "Se van aprobando figuras de planeamiento que frenan
la reordenación del territorio" ha añadido, en función de intereses de
"determinada gente y determinadas autonomías".