Medio Ambiente descarta fumigar contra la procesionaria en la Serranía
OJOS DE MOYA | Desde la Dirección Provincial apuestan
por la intervención puntual en el caso de colegios, núcleos urbanos o áreas
recreativas
La Dirección Provincial
de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural no tiene
previsto recurrir a la fumigación para combatir a la oruga procesionaria en la
Serranía de Cuenca a pesar de que, hasta las fechas actuales, su presencia ha
afectado de forma notable a la masa arbórea de la provincia de Cuenca.
Según informa el diario Voces de Cuenca, el director provincial, Joaquín Cuadrado, ha reconocido que
"la presencia de la procesionaria es cíclica. Este año ha sido el cuarto
del ciclo y su presencia ha sido muy fuerte, ha ido 'in crescendo' estos
últimos años". De todas formas, asegura que la procesionaria "no se
puede considerar una plaga porque no llega a matar el árbol a pesar de que sus
efectos son muy evidentes y pueda parecer lo contrario".
Estas mismas fuentes han
asegurado que, a pesar de que su número ha aumentado de forma notable este
último año, no se contempla en absoluto la fumigación como fórmula para
erradicarla. "Hay que tener en cuenta que la fumigación por medios aéreos
está prohibida desde hace años por la Unión Europea por motivos
medioambientales. Se utilizaba para la mosca del olivo, para el almendro....Hay
que tener en cuenta que su utilización perjudica a otros insectos, a otras
especies animales, aguas superficiales y subterráneas, cultivos de consumo
humano....Por tanto, sólo quedaría la fumigación por medios terrestres, algo
inviable con la superficie forestal que tenemos en la Serranía de Cuenca".
Desde la Dirección Provincial apuestan por la intervención puntual en el caso
de colegios, núcleos urbanos o áreas recreativas. "En estos casos se
procede a la retirada de los nidos localizados", ha precisado Cuadrado.
El
director provincial ha expresado su confianza en que la climatología favorezca
un cambio de ciclo y la presencia de orugas sea menor el año próximo y
sucesivos. "Ahora mismo ni hay orugas en el monte porque están enterradas
en forma de crisálida y saldrán como adultos sobre el mes de julio, pondrán los
huevos en agosto y entre septiembre y marzo es cuando volveremos a tener
problemas de defoliación en los árboles, cuando está en forma de oruga. En esta
fase es cuando han atacado a los árboles y parece que están muertos pero
tenemos claro que se van a recuperar. Frenan el crecimiento pero no afecta a la
salud final. No somos partidarios de la utilización de fitosanitarios porque
perjudican al ecosistema".