PRODESE dota de 70 desfibriladores a pueblos de su comarca para salvar vidas en casos de emergencia sanitaria
El Grupo de Desarrollo Rural PRODESE ha convertido su territorio en una zona cardioprotegida al dotar a sus municipios de 70 desfibriladores semiautomáticos y ofrecer 50 cursos de formación en Reanimación Cardio Pulmonar. Esta iniciativa, impulsada a través de un proyecto LEADER, busca salvar vidas en situaciones de emergencia sanitaria, reduciendo el crítico tiempo de respuesta en el medio rural.
Un
proyecto vital para la seguridad sanitaria
Ante el hecho de que las enfermedades
cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo
occidental, PRODESE ha apostado por mejorar la atención en el medio rural,
donde el acceso a los recursos sanitarios resulta más complicado. Los 70
desfibriladores, acompañados de sus vitrinas y accesorios, se han instalado en
espacios públicos de alto tránsito para que, en caso de emergencia, puedan
utilizarse de forma inmediata. La presidenta de PRODESE, Coral Pardo, ha enfatizado que el plazo para
salvar una vida tras una parada cardiorrespiratoria es de entre 4 y 5 minutos, haciendo hincapié en la importancia
de contar con estos dispositivos en zonas con mayor riesgo.
La
apuesta por la formación y la intervención profesional
Conscientes de que la tecnología debe ir acompañada de conocimientos prácticos,
se han impartido 50 cursos de formación sobre Reanimación
Cardio Pulmonar y el uso correcto de los desfibriladores. Estos
cursos, dictados por profesionales sanitarios, han permitido que numerosos
habitantes adquieran las habilidades necesarias para actuar en situaciones
críticas, reforzando la capacidad de respuesta ante emergencias en el ámbito
rural. Este esfuerzo formativo se considera fundamental para garantizar que la
dotación de equipos tenga un impacto real en la protección de la vida.
Impacto
social y demográfico en el medio rural
La iniciativa se ha llevado a cabo mediante un proyecto LEADER del Grupo de
Desarrollo Rural PRODESE, con una inversión de 168.000
euros. Esta inversión, que se reconoce como una apuesta eficaz
para salvar vidas, también tiene una dimensión social importante, ya que mejora
la accesibilidad a servicios sanitarios en los pueblos y contribuye a fijar población en zonas donde la asistencia
médica es limitada. Según Coral Pardo, estos servicios básicos son uno de los
factores más valorados por quienes deciden establecerse en el medio rural.
Conclusiones
y perspectivas a futuro
La dotación de desfibriladores y la formación impartida a la ciudadanía son
acciones decisivas que refuerzan la seguridad sanitaria en el territorio.
PRODESE, al integrar tecnología y conocimientos, ha demostrado su compromiso
con la protección de la vida y la mejora de las condiciones en el medio rural.
Esta iniciativa no solo salva vidas, sino que también sienta las bases para una
atención sanitaria más eficaz, fomentando el civismo
sanitario y la colaboración entre las administraciones y la
población.
.-