Amenazan de muerte a dos agentes medioambientales por vigilar acuíferos sobreexplotados

Ecologistas en Acción denuncia el hostigamiento sufrido por los guardas fluviales del Guadiana, que velan por el cumplimiento de la legislación ambiental

La organización Ecologistas en Acción ha denunciado públicamente las amenazas de muerte sufridas por dos agentes medioambientales de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) en Tomelloso (Ciudad Real), así como a sus familias. Según la entidad ecologista, los trabajadores vienen soportando un clima de coacciones e intimidaciones desde hace años mientras desempeñan su labor de vigilancia en una cuenca en situación de emergencia ambiental por la sobreexplotación de sus acuíferos.

Los guardas fluviales son los encargados de proteger los ríos, acuíferos y ecosistemas asociados, vigilando el uso legal de los recursos hídricos. Sin embargo, se enfrentan al hostigamiento de quienes explotan ilegalmente estos recursos, con extracciones sin concesión o vertidos contaminantes, sin que —según denuncia el colectivo— reciban el respaldo institucional necesario.

Falta de protección institucional y aumento de la tensión rural

Ecologistas en Acción señala a las autoridades de Castilla-La Mancha, partidos y entidades que presionan para regularizar pozos ilegales en el Alto Guadiana como responsables indirectos del deterioro de la situación. Consideran que este tipo de mensajes “dan alas a quienes vulneran la ley” y agravan el sentimiento de impunidad en el medio rural.

La organización ha recordado que cualquier amenaza o coacción a empleados públicos en ejercicio de sus funciones es un delito, según el Código Penal, y que debe perseguirse con la máxima firmeza.

Exigen más medios y respaldo legal

Ante esta situación, Ecologistas en Acción ha exigido al Ministerio para la Transición Ecológica, a la CHG y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que actúen con urgencia para proteger la integridad de los agentes medioambientales y asegurar el cumplimiento de la legislación sin presiones ni amenazas.

También reclaman que se refuercen los recursos humanos y materiales dedicados a la vigilancia ambiental, especialmente en zonas como la cuenca alta del Guadiana, que atraviesan una grave crisis hídrica y climática.

Es inaceptable que quienes destruyen el medio ambiente actúen con total impunidad, mientras quienes lo defienden sean amenazados. La ciudadanía tiene derecho a un entorno sano y para eso hay que hacer cumplir la ley y proteger a quienes la aplican”, concluyen desde el colectivo ecologista.

 

 

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