Una manzana para unir al Rincón de Ademuz


OJOS DE MOYA | Casas Bajas levanta el telón de la VI Fiesta de la Manzana Esperiega | Hasta el domingo se han programado numerosas actividades para todos los públicos y edades
Los territorios rurales necesitan “clavos” a los que aferrarse. Símbolos que, más allá de su caducidad, se conviertan en nexos de unión para toda una comarca, sean cuales sean los signos de identidad de cada pueblo. 

Ese es quizás, más allá de su indudable valor como elemento dinamizador de la zona, el gran mérito de la Asociación Turística del Rincón de Ademuz-ATRA, que ha encontrado y puesto en el centro radial de la comarca a la deliciosa manzana esperiega como elemento aglutinador para los pueblos de esta comarca valenciana.
Casas Bajas ha tomado el relevo de sus vecinos de Casas Altas para convertirse en gran escaparate, no solo de esta fruta emblemática, sino de todos los tesoros naturales, históricos y etnológicos del Rincón de Ademuz en una nueva edición, la sexta, de la Fiesta de la Manzana Esperiega que este viernes ha dado el pistoletazo de salida a unas jornadas repletas de actos para todos los públicos.
Ya este 1 de noviembre, Día de Todos Los Santos, Casas Bajas ofreció diversas propuestas lúdicas para ir calentando motores. Una ruta senderista, la apertura de las exposiciones etnológicas y la tradicional fiesta de Halloween ha abierto el camino a los actos de esta feria comarcal que ha arrancado oficialmente esta mañana con el acto inaugural en la Plaza de la Iglesia.
Un acto que ha contado con la presencia de autoridades comarcales, provinciales y autonómicas, entre ellas, la mayor parte de los alcaldes del Rincón, del director territorial de Presidencia de la Generalitat, Francisco Molina y, en esta edición en particular, de la directora general de Desarrollo Rural y PAC. Maite Cháfer. Todos ellos, junto a los representantes de ATRA, han querido poner el acento en el valor positivo de este tipo de eventos y en la concienciación a todos los niveles institucionales de la necesidad de seguir invirtiendo en estas zonas rurales para frenar la creciente despoblación.
Así se ha levantado el telón de un evento que convierte a Casas Bajas en capital del Rincón, y al Rincón de Ademuz en cita ineludible para los amantes de la gastronomía, de la historia, de la naturaleza y de la cultura.
Con el mercado de productos agroalimentarios y artesanales como centro del eje del programa se ofrecerán diversas actividades para disfrutar por todo lo alto grandes y pequeños: cuentacuentos, mesas redondas, verbena, visita guiada al yacimiento íbero, concierto de órgano, comida popular, jazz, juegos tradicionales y… continuando con la tradición de anteriores ferias, los concursos de la Mejor Manzana Esperiega y de la Tapa más sabrosa del Rincón.
La cita para probar este tesoro gastronómico y acercarse, de su mano, a conocer esta comarca valenciana, del 1 al 4 de noviembre en Casas Bajas.










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