El 40% de la producción de las marcas de fabricante están en la España rural

Las empresas del sector generan 175.000 empleos en municipios de menos de 20.000 habitantes, dinamizando la economía y combatiendo la despoblación

Las marcas de fabricante se han consolidado como un pilar fundamental en la economía de la España rural, con el 40% de sus centros de producción ubicados en municipios de menos de 20.000 habitantes. Esta estrategia no solo genera empleo y riqueza, sino que también ayuda a frenar la despoblación en muchas de las llamadas zonas de la España vaciada, donde la actividad industrial es clave para garantizar el mantenimiento de la población.

Según un reciente estudio sobre el impacto de las marcas de fabricante en el sector del Gran Consumo, estas empresas han creado 175.000 empleos en zonas rurales, convirtiéndose en un elemento clave para la cohesión territorial y el desarrollo económico de estas regiones.

El papel de la industria en las comunidades rurales

En el norte de España, comunidades como Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Navarra cuentan con una fuerte presencia de empresas de referencia en el sector agroalimentario. Compañías como Coca-Cola Europacific Partners, Central Lechera Asturiana, Lactalis, Nestlé y Pescanova han establecido sus centros de producción en estas regiones, aprovechando su riqueza natural y su tradición agrícola e industrial.

En el Aragón y el Mediterráneo, la tendencia es similar. En esta zona destacan empresas como Coca-Cola Europacific Partners, GB Foods y Procter & Gamble en Aragón, mientras que en Cataluña, Comunidad Valenciana y Región de Murcia, grandes marcas del sector alimentario y químico, como Danone, Dr. Oetker, Hero, Henkel y L’Oreal, han reforzado su presencia industrial.

La Comunidad Valenciana se ha convertido en un polo de atracción para la industria alimentaria y química, con marcas como Campofrío, Danone, Pascual, Pescanova, Heineken y PepsiCo estableciendo centros de producción en localidades como Torrente, Aldaia, Quart de Poblet, Paterna o Jijona.

Castilla-La Mancha y Castilla y León, impulso agroindustrial

Las dos Castillas, con su amplia tradición agrícola, han sabido aprovechar su riqueza natural para atraer inversiones en el sector agroalimentario. En Castilla y León, empresas como Campofrío, Coca-Cola Europacific Partners, Lactalis, Mahou San Miguel y Pascual lideran el mercado, mientras que en Castilla-La Mancha destacan Danone, Lactalis, Mahou San Miguel, Nestlé y Pernod Ricard, con centros de producción en municipios como Sigüenza, Marchamalo, Villarrobledo, Alovera y Beteta.

La Comunidad de Madrid y su ubicación estratégica

Aunque el sector primario no es su principal motor económico, la Comunidad de Madrid también alberga centros de producción de marcas como Danone, L’Oreal, Heineken, Pascual y PepsiCo, que han encontrado en sus pequeñas localidades una ubicación estratégica para sus fábricas y plantas de distribución.

Un compromiso con la España rural

El impacto de las marcas de fabricante en la España rural va más allá de la generación de empleo. Su presencia en municipios de menos de 20.000 habitantes supone un impulso clave para la economía local, la fijación de población y el desarrollo de infraestructuras, elementos fundamentales en la lucha contra la despoblación.

La apuesta por la industrialización en zonas rurales no solo fortalece el tejido productivo del país, sino que también ofrece oportunidades de futuro para miles de personas que encuentran en estas empresas una alternativa laboral sostenible y de calidad.

 

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