¿Lloverá en Semana Santa?

 

"La pinta es buena, pero el tiempo en estas fechas es muy variable". Así ha resumido el meteorólogo José Antonio Maldonado la predicción del tiempo que hará en Semana Santa.

A tres semanas vista, el experto ha explicado que, según modelos predictivos fiables, la Semana Santa de este año no será como la del año anterior, caracterizada por ser "húmeda y fresca", sino que arrancará previsiblemente con temperaturas entre 3 y 6 grados por encima de lo normal en Aragón, interior de Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia y Andalucía.

En esas autonomías del centro y sur peninsular, además, el termómetro llegará hasta los 30 grados y el ambiente será más seco de lo habitual. En el resto de la Península Ibérica, el pronóstico es que las temperaturas alcancen entre 1 y 3 grados más que lo que solía ser habitual en estas mismas fechas y no se descarta incluso precipitaciones de lluvia en el norte del país.

El director de Meteored se ha mostrado cauteloso porque ve "literalmente imposible" detallar exactamente qué va a ocurrir en cada punto concreto de la geografía española más allá de siete días. Sin embargo, y según el modelo europeo de predicción con el que trabaja el equipo de Maldonado, la previsión para el inicio de la Semana Santa se presenta con jornadas más secas de lo habitual y más calurosas, al menos en el centro y sur, lo que contentará a veraneantes y a los seguidores de las procesiones, ha destacado Maldonado.

En una rueda de prensa, el equipo de Meteored ha explicado que la Península Ibérica vive un fenómeno de "subtropicalización", porque cada año no solo las Semanas Santas, sino las primaveras "son más secas y calurosas". De hecho, los registros de temperatura oficiales corroboran que cada vez se llega antes a 25 grados o incluso a 30 grados, en los meses de marzo o abril. Este año es precisamente lo que ha ocurrido al inicio de marzo, cuando hubo un episodio de días calurosos más propios de mayo.

Los meteorólogos aprecian en los mapas predictivos"anomalías cálidas" a dos semanas vista. A tres semanas, y entrando en un terreno de mayor incertidumbre, "parece que no va a ser una Semana Santa particularmente fría ni lluviosa", han concluido.

La primavera será cálida tras un invierno templado que finaliza con sequía

Aún así, no es posible descartar la lluvia, porque los modelos no llegan con fiabilidad al final de la festividad. Además, han recordado que, aunque perturbe los planes de algunos, "el agua es absolutamente necesaria porque hay zonas que están en una situación de sequía grave en España y necesitan una primavera lluviosa". En concreto han señalado a Cataluña, Andalucía y a Murcia, con un año hídrico y una situación de los embalses "preocupante".

Los meteorólogos han informado de que, en España están cambiando las primaveras y en la misma medida las Semanas Santas, a pesar de que no tienen fecha fija, dado que son siempre la primera luna llena de la primavera, cayendo entre el 22 de marzo y el 25 de abril. José Miguel Viñas ha subrayado en este sentido que las 'semanas santas' serán cada vez más cálidas y con picos de hasta 25 o 30 grados centígrados con independencia de si esta cae en marzo o ya avanzado abril.

"Las Semanas Santas se sitúan en meses muy influidos por el calentamiento global, aunque las predicciones a medio y largo plazo son cada vez más fiables", ha comentado Viñas que afirma que las primaveras desde los años 80 son cada vez más cálidas y sus fenómenos meteorológicos son "más extremos".

Este año, de hecho, se ha contabilizado un episodio de "calor temprano" a principios de marzo, algo que Viñas destaca que "hace años era difícil" y el calor veraniego, de más de 30 años, también llega cada vez antes. Sin embargo, afirma que no hay una tendencia tan clara en cuanto a la cantidad de precipitaciones pero sí sobre la forma de llover.

Se espera un 2023 "muy cálido"

Los expertos de Meteored apuntan que el Pacífico está evolucionando hacia el fenómeno 'El Niño', que se reforzará a principios de verano. "Se está presentando muy rápido", dicen. Los efectos sobre España "no son directos" pero ayudará a las anomalías cálidas y junto a las emisiones de gases de efecto invernadero harán de 2023 "un año probablemente muy, muy cálido y uno de los cinco años más cálidos desde que hay registros".

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