“La banca está ofreciendo un trato indigno y despreciable a las zonas despobladas”

 

El trato que se está ofreciendo por parte de la banca a la ciudadanía está siendo «despreciable», tanto con la gente mayor como con las personas que viven en los municipios de la España Vaciada, ya que está abandonando a los pueblos y con ello a la ciudadanía de las zonas más despobladas de nuestro país, cerrando sucursales y dejando a las personas que residen en los pueblos, muchas de ellas también mayores, sin servicios. Es lo que está sucediendo en la provincia de Cuenca, donde Unicaja (la antigua CCM) está abandonando a los ciudadanos a su suerte. Así, de las 80 sucursales que existían hace apenas 25 años hemos pasado a contar en la actualidad con menos de 20 en nuestro territorio, repitiéndose esta situación a lo largo y ancho del mundo rural de todo el país.

Localidades de Cuenca como Buenache de Alarcón, Carrascosa del Campo, Campillo de Altobuey, El Pedernoso, Mira, Minglanilla, Olivares del Júcar, Santa María del Campo Rus, Torrejoncillo del Rey y Vara de Rey han visto estos días atrás como se cerraban las sucursales de este banco en sus pueblos mientras que ahora les toca el turno, según las noticias que nos llegan, a los pueblos de Beteta, Valverde del Júcar y Villalba del Rey, no descartando que otras poblaciones sigan por este mismo camino.

Consideramos injusto este comportamiento de la banca con la ciudadanía. Sobre todo, si tenemos presente que para rescatar al sector financiero, las personas de nuestro país gastamos, según las fuentes que se consulten, entre 66.577 y 101.500 millones de euros. Siendo los bancos un servicio económico de interés general, que rescatamos con el dinero de todos, Cuenca Ahora considera que la Banca tiene contraída una deuda y obligaciones de servicio público que debe cumplir.

La banca está en deuda con los españoles porque del total del dinero invertido en sanear sus cuentas sólo se ha recuperado en torno al 6.6% de dicho dinero. Sin embargo, en vez de agradecer los servicios prestados por la ciudadanía, esta Banca, no solo deja sin pagar miles de millones de euros, sino que pretende seguir obteniendo beneficios a costa de cercenar los derechos de la ciudadanía. Es por eso que desde Cuenca Ahora, creemos que no se puede permitir que la Banca siga atentando contra los derechos fundamentales de los ciudadanos mediante el cierre de sucursales, echando trabajadores a la calle, suprimiendo empleos y dando un servicio de muy mala calidad mientras, siguen sin devolver el dinero que se les prestó y desde el Gobierno y los partidos políticos con representación dentro del Congreso y el Senado no se toman las medidas oportunas para impedir estos abusos.

Ante esta situación de incumplimiento por parte de las entidades financieras con sus obligaciones públicas y en pro del interés general, Cuenca Ahora exige a los poderes públicos estatales, autonómicos, provinciales y locales que requieran a las entidades bancarias deudoras, que se tomen medidas ya para que se respeten los derechos fundamentales de la ciudadanía.

Cuenca Ahora propone a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que exija a las entidades financieras que pretendan beneficiarse, participando en la tramitación y gestión de los presupuestos públicos y los cuantiosos fondos europeos, que se respete la dignidad de la ciudadanía.

Además, Cuenca Ahora reclama de los poderes públicos, que controlen el funcionamiento de la banca que fue rescatada con el dinero de todas las personas, para que se dedique a ofrecer un servicio público de calidad, a la altura de las obligaciones y deudas que tiene con la ciudadanía, debiendo ser especialmente cuidadosa con las personas mayores y las que residen en la España Vaciada.

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