El hijo adoptivo de Cuenca
OJOS DE MOYA | La Cadena Ser Cuenca dedica una de sus
'Páginas de mi desván', de José Vicente Ávila, a la figura del escritor Luis
Martínez-Kleiser, que recorrió las tierras del Marquesado a principios del
siglo XX
José Vicente Ávila ahondará en
‘Páginas de mi desván’ sobre la personalidad del escritor Luis Martínez-Kleiser
al que se puede considerar como el primer gran enconquensado, según apuntaban
los escritores Federico Muelas y Enrique Domínguez Millán.
Madrileño de nacimiento, fue
escritor, doctor en leyes, folclorista, paremiólogo (disciplina que estudia los
refranes, proverbios y otros aforismos), además de teniente de alcalde de
Madrid, miembro de la Real Academia Española y Cruz de la Orden de Alfonso X el
Sabio, entre otras distinciones.
Luis Martínez-Kleiser tuvo en Cuenca y
provincia importantes reconocimientos como el de Hijo Adoptivo de la ciudad en
1926, la Medalla de Oro de la Provincia y una calle tras un homenaje compartido
con Federico Muelas, Luis Marco Pérez y Leonardo Martínez Bueno en 1963.
Un enamorado de Cuenca
La primera visita a Cuenca de
Martínez-Kleiser se produjo en torno a 1905, cuando contaba unos 22 años,
gracias a su preceptor, Félix Durango. El joven escritor, que ya era doctor en
leyes, profesión que no ejerció, pues se dedicó a la carrera literaria, se
enamoró de Cuenca y pasó grandes temporadas en la ciudad y recorrió la
provincia, en carromatos, coches de caballos y los primeros vehículos que
empezaron a circular a partir de 1912.
Recorrió la Ciudad Encantada varias
veces, e incluso el Ayuntamiento de Valdecabras le puso su nombre a una plaza
del encantado lugar, y Priego le rindió un homenaje en 1927. También recorrió
la Hoz de Beteta, Moya, Alarcón, Belmonte, Castillo de Garcimuñoz, etc. LEER ARTÍCULO COMPLETO