Mira vive con fervor su Semana Santa 2025, una de las tradiciones más sentidas del municipio
La Hermandad de la Vera Cruz coordina un extenso programa de actos religiosos que refuerza la identidad y la fe del pueblo
El municipio de Mira
(Cuenca) se prepara para celebrar su Semana Santa 2025, una cita profundamente
arraigada en la vida religiosa y cultural del pueblo. Organizada por la Hermandad de la Vera Cruz, esta celebración destaca por
su solemnidad, su participación intergeneracional y por una programación que
combina actos litúrgicos, procesiones y momentos de reconocimiento a lo largo
de toda la Cuaresma y la Semana de Pasión.
Desde el primer
viernes de Cuaresma, el ambiente comienza a transformarse. El ejercicio del Vía
Crucis y el canto del Miserere abren un camino de preparación espiritual que
culmina con las grandes procesiones de Jueves y Viernes Santo. En esta edición,
el cartel ha sido obra de Julio Palencia, presentada el pasado 7 de marzo.
La Semana Santa de
Mira no es solo un calendario de actos religiosos, sino una manifestación viva
del sentimiento de un pueblo que se reúne en torno a su historia ya su fe. Las
procesiones, acompañadas por la Banda de Cornetas y Tambores de la Hermandad,
recorren las calles con imágenes y símbolos que representan la Pasión de
Cristo, y que cada año movilizan a decenas de personas entre organizadores,
piostres, portadores de atributos, y vecinos que se suman con devoción.
Uno de los momentos
más esperados es la Procesión del Encuentro, que se celebra el Viernes Santo,
junto a la del Santo Entierro. También destaca el papel del Santo Hospital, que
mantiene viva una de las tradiciones más singulares de la localidad: las
subastas de imágenes y atributos, en las que los hermanos pujan simbólicamente
por portar figuras en las procesiones.
Con actos para todas
las edades, como la Procesión Infantil del Martes Santo o la entrada de nuevos
hermanos en distintas jornadas, la Semana Santa en Mira fortalece el lazo entre
generaciones, aviva la religiosidad popular y refuerza el sentido de comunidad
en torno a una tradición que trasciende lo litúrgico.
La Hermandad de la
Vera Cruz ha agradecido la colaboración de todas las personas que, de forma
altruista, hacen posible esta celebración, en especial a quienes mantienen viva
la organización año tras año. Los donativos recogidos irán destinados
directamente a la hermandad para sostener las actividades y el mantenimiento de
este legado.