Un dinosaurio cojo pasó por la Serranía de Cuenca hace 129 millones de años
Un grupo de investigadores ha analizado un rastro de
seis huellas de dinosaurios en el yacimiento de Las Hoyas (Cuenca) de hace 129
millones de años.
Estas marcas corresponden a un dinosaurio del grupo
de los terópodos no identificado hasta el momento. Lo particular de estas
huellas es que, mientras que las que corresponden al pie derecho muestran plena
normalidad con la marca de sus tres dedos característicos, las del pie
izquierdo estaban deformadas y se puede observar cómo uno de sus dedos estaba
dislocado.
Además, las huellas se encuentran especialmente
espaciadas, en comparación con otros rastros encontrados de su subgrupo, en
torno a un metro con diez centímetros, según los autores. Esto puede hacer
entrever que el individuo ajustó su pisada al pie lesionado.
Ello se ve respaldado por ciertas deformaciones en
las huellas derechas que sugieren que el animal estaba poniendo más peso en ese
lado. Este dinosaurio pisó por encima de unas marcas dejadas por peces, una
especie de ondas que hace el animal cuando pasa por esa charca y deja una
impresión con su aleta. Los resultados de este estudio se han publicado este
miércoles en Plos One.
Las huellas de este rastro tienen 45 centímetros de
largo, por lo que, según los cálculos de los científicos, tendría una altura a
la cadera de dos metros de alto y seis o siete de longitud total. “Es uno de
los animales más grandes que hemos descubierto o que interpretamos que tenía el
tamaño más grande de todo lo descubierto en Las Hoyas”, puntualiza Ángela D.
Buscalioni, paleontóloga y directora del Centro para la Integración en
Paleobiología (CIPb-UAM), y una de los autores de la investigación. La
investigadora defiende que ya se conoce mucho sobre la diversidad de animales
que vivieron en este humedal a través de sus fósiles corpóreos, pero que, en
este caso, han podido conocer el yacimiento a través de los animales que
pasaban por él de manera estacional.
A pesar de que las primeras huellas se encontraron
hace más de una década, el rastro tiene particularidades que les ha llevado
“bastante tiempo y trabajo interpretar y diagnosticar qué le pasaba al
dinosaurio al cruzar ese humedal”, explica. Tampoco descartan seguir
encontrando más huellas de ese mismo rastro. Las conclusiones del estudio
derivan en que este dinosaurio generó el rastro cuando cruzó una zona de aguas
poco profundas mientras caminaba hacia la fuente de agua principal. Los
análisis mostraron también que dicho rastro se produjo en un tapete o alfombra
microbiana que, según explica Buscalioni, es una comunidad que está formada por
algas y bacterias que se extienden sobre la superficie o sobre el fondo de una
zona encharcada, que es “justo lo que había en la parte baja de esas charcas en
el yacimiento”. “El sedimento en Las Hoyas es muy peculiar porque de algún modo
está generado por el crecimiento de tapetes microbianos”, detalla. Esto,
suponen, es muy importante para la preservación de tantos animales y fósiles en
el yacimiento.
Este estudio ha estado a cargo de un grupo de
investigadores multidisciplinares. Para desarrollarlo se han servido de un
escáner 3D que aporta detalles a niveles muy concretos de toda la superficie de
las huellas. Ha sido acompañado por estudios métricos, así como análisis de
sedimentología. El rastro se comparó también con una muestra de otros 75
rastros de dinosaurios bípedos.
https://elpais.com/ciencia/2022-04-06/un-dinosaurio-cojo-paso-por-la-serrania-de-cuenca-hace-129-millones-de-anos.html