Talayuelas celebra la Candelaria
OJOS DE MOYA | La localidad
conquense disfruta estos días de unas jornadas repletas de tradiciones y
devociones
© Hermandad Nuestra
Señora de la Soledad Son las mayordomas las que desde que alcanza la
memoria, se reúnen para elaborar la tradicional torta de turroncillos, así como
una gran remesa de este exquisito dulce típico de nuestra localidad.
El esmero, el cuidado y la
minuciosidad brillan en cada uno de los momentos de esta maravillosa labor que
honra la fiesta. Desde los manguitos o el delantal más primorosamente adornado,
hasta la colocación de la última peladilla que adorna esta obra. Cifras como
100 huevos, 30kg de miel, y el comienzo y cierre del proceso en un intenso y
único día son característicos en la celebración.
Una vez finalizada esta
torta de turroncillos, se coloca sobre cuidados manteles, y muy adornada,
delante de la Virgen, en la iglesia, y el domingo posterior a la festividad se
rifará tras la procesión.
Como es común, la tradición
ha sufrido cambios con los avatares de la historia, siendo inicialmente una
torta delgada, hecha con aportes de cada mayordoma. Actualmente encontramos una
torta que alcanza casi el palmo de grosor y supera la veintena de kilos.