La estación de Cañada del Hoyo, la primera en albergar un proyecto dentro del programa de Diputación 'Serranía en vía'

OJOS DE MOYA | El edificio acogerá una residencia artística internacional y espacio de creación y encuentros entre artistas
De manos de la Diputación Provincial de Cuenca, el Museo-Centro de Artes de Vanguardia (CAV) La Neomudéjar, con sede en Madrid, va a poner en marcha en la estación de tren de Cañada del Hoyo una residencia artística internacional y espacio kárstico de creación y encuentros artísticos, que se convertirá en el primer proyecto incluido dentro del Programa de la institución provincial ‘Serranía en vía' encaminado a la recuperación y cambio de uso de las ocho estaciones y apeaderos conquenses de la línea férrea Cuenca-Utiel para la revitalización económica de esta zona de La Serranía Media-Baja.

El presidente de la Diputación conquense, Benjamín Prieto, junto a los codirectores del Museo CAV La Neomudéjar, Francisco Brives y Néstor Prieto, han dado a conocer los detalles de esta iniciativa, que pretende ponerse en funcionamiento en primavera dando cabida a un total de ocho artistas nacionales e internacionales, que encontrarán en este recurso un lugar donde poder profundizar y desarrollar durante un tiempo determinado su creatividad artística.
Una manera, a juicio del presidente provincial, de acercar a Madrid esta zona de la provincia de Cuenca, puesto que La Neomudéjar expondrá en su sede central en la capital madrileña las obras creadas en Cañada del Hoyo, además de difundir y promocionar la existencia de esta residencia artística, la posibilidad de visitarla y con ello todo su entorno, donde se encuentran recursos turísticos como las Lagunas de Cañada del Hoyo, las Torcas, la Villa Fortificada de Moya o las Pinturas Rupestres de la Sierra de las Cuerdas, en Villar del Humo o Henarejos.
Cumpliría, por lo tanto, con el objetivo final de la Diputación con este plan de recuperación y puesta en valor de estaciones de ferrocarril, que no es otro que propiciar no solo el desarrollo económico del entorno de la línea férrea Cuenca-Utiel, sino también diversificar su actividad empresarial y contribuir a la generación de oportunidades de riqueza y empleo, que lleven consigo un afianzamiento de la población en el territorio, así como un efecto llamada.
No en vano, tal y como ha subrayado Brives, los proyectos de La Neomudéjar están conectados con su entorno y mantienen una estrecha vinculación con el territorio donde están enclavados, lo que, a su juicio, les convierte de alguna manera en agentes dinamizadores. De hecho, esta residencia artística internacional y espacio de creación y encuentros artísticos de Cañada del Hoyo abrirá sus instalaciones al público en general los fines de semana, ofreciendo al visitante la posibilidad de conocer de primera mano el proceso de creación artística en pleno desarrollo; algo, sin duda, bastante inusual, lo que le otorga cierto atractivo.
Este espacio de arte de vanguardia fuera de las grandes urbes en un entorno natural se ha concebido, según ha detallado el otro codirector del Museo, Néstor Prieto, a semejanza del modelo nórdico, donde este tipo de residencias y espacios de creación artística llevan desarrollándose con éxito desde hace décadas; eso sí, algo muy novedoso en nuestro país.  Un modelo de residencia artística en el que La Neomudéjar viene trabajando desde hace un tiempo en busca de descentralizar la cultura de los grandes núcleos de población, siendo la de Cañada del Hoyo la primera que se va a poner en marcha y en la que, según ha resaltado, ha sido fundamental el apoyo recibido de la Diputación Provincial de Cuenca.
Una circunstancia que, precisamente, ha contribuido a la elección de esta zona como ubicación idónea de este proyecto, junto con la confluencia de otros factores, que han ido desde la relación de La Neomudéjar con artistas de la zona como Paz Muro o Rafael Peñalver hasta el entorno kárstico de esta parte de la provincia de Cuenca que entronca con su línea artística del neoprimitivismo en el que vinculan el arte con la esencia primaria del hombre y la naturaleza; sin olvidar, la estrecha relación de Cuenca con diversos movimientos artísticos, sus museos y, como no, su Facultad de Bellas Artes.
Señalar que ya están trabajando en la adecuación y limpieza de esta estación ferroviaria con el fin de tenerla lista en primavera para alojar a los primeros ocho artistas, de los que, por cierto, ya se conoce el nombre de uno de ellos, el mejicano Pancho López, que ha mostrado su interés por el proyecto.
Un proyecto, por lo tanto, que en pocos meses será una realidad y que servirá de punto de arranque a ese plan de la Diputación conquense de recuperar las ocho estaciones de la línea férrea Cuenca-Utiel (La Melgosa, Los Palancares, Cañada del Hoyo, La Gramedosa, Yémeda-Cardenete, Enguídanos y Mira), diseñadas en su día por el arquitecto Secundino Zuazo, además de ponerlas en valor con otros usos que las conviertan en elementos dinamizadores de esta comarca de La Serranía Media-Baja conquense.

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