Concluye el tratamiento de conservación preventiva del tronco fósil de Landete que se expone en el Museo Regional de Paleontología
OJOS DE MOYA | El
delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Tomás Godoy, ha visitado el museo para
comprobar el resultado de los trabajos realizados sobre esta pieza sobre la que
no se actuaba desde 2013
El delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Tomás
Godoy, ha visitado el Museo Regional de Paleontología “Tierra de Dinosaurios”
para comprobar el resultado del tratamiento de conservación preventiva del
tronco fósil de Landete que se exhibe en el exterior de este Museo.
Godoy, que ha estado acompañado por el director
del Museo, Santiago Langreo, y la representante de la Dirección Provincial de
Educación, Cultura y Deporte, María de los Ángeles Martínez, ha explicado que
la actuación, que se ha llevado a cabo en varias fases, comenzó el pasado 8 de
mayo cuando se inició el proceso de conservación preventiva por parte de los
paleontólogos Fátima Marcos y Francisco Ortega, incluyendo una limpieza y
eliminación de resinas antiguas, una consolidación mediante la aplicación de un
silicato de etilo y el sellado de grietas con un mortero de cal hidráulica con
un árido de sílice micronizada.
Asimismo, el delegado de la Junta ha avanzado
que dentro de la tercera fase de remodelación del Museo Regional de
Paleontología, ya en desarrollo, se contempla la intervención museográfica en
la zona exterior del museo, donde actualmente se encuentra el Dadoxylon, en la
que se incluye la mejora de las condiciones externas de esta pieza de 260
millones de años.
Godoy ha destacado la importancia de esta pieza,
que junto al Dinosaurio “Pepito” forma parte de la imagen del centro
expositivo, por esa razón ha asegurado que el Dadoxylon es objeto de un
seguimiento constante como el resto de fósiles del Museo. No obstante, ha
lamentado que desde el año 2013 no se llevara a cabo intervención alguna en la
pieza.
Historia del Dadoxylon
La historia de esta pieza, el tronco fósil del
Pérmico (260 Ma) se inicia en 1994 con la extracción del ejemplar de su
localización natural, dado el peligro de este tipo de piezas sin un control y
vigilancia adecuadas, y una primera consolidación para su traslado a un espacio
provisional en el municipio de Landete.
Posteriormente, en 2011, se procedió a su
traslado definitivo al espacio que ahora ocupa, los jardines del Museo Regional
de Paleontología, antiguamente Ars Natura. Su volumen y peso aconsejó en ese
momento este lugar, tanto por facilitar su control y vigilancia como para el
disfrute de geólogos, paleontólogos y visitantes. La base del ejemplar, que aun
contiene parte de la estructura de embalaje para su traslado, se ocultó con una
capa de grava. La parte expuesta se limpió y protegió de forma preliminar
mediante Paraloid B72 y Silicato de Etilo, rellenándose las grietas con resina
epoxídica con carga.
En 2013, a través de un taller de empleo, se
llevó a cabo un tratamiento de conservación y restauración, finalizando con una
consolidación preliminar del material silíceo con silicato de etilo. Sin
embargo, en los años siguientes no se conoce intervención alguna sobre la
pieza, hasta el año 2016, cuando se advierte la necesidad de un nuevo
tratamiento, para lo que se encarga un nuevo estudio a un equipo de
paleontólogos expertos en restauración paleontológica.