"El mejor regalo"
OJOS DE MOYA | Una
mirada a la importancia etnológica de la truficultura en la comarca
El próximo fin de semana la localidad de
Salvacañete disfrutará de un evento único y que tiene gran raigambre entre los
vecinos de la zona. El I Certamen de la Trufa de la localidad conquense atraerá
a los amantes de este tubérculo que tendrán en Salvacañete la capital
provincial de la misma. Aprovechando la organización de este encuentro cultural
y gastronómico traemos hasta este espacio otra de las joyas de Mariano López Marín, Cronista Oficial de
Salvacañete y su espacio digital 'Recuerdos y Añoranzas', que es como un
cajón de sastre o cofre de tesoros de donde rescatar las viejas tradiciones de
la zona.
Tiempo de Trufas en la Serranía Baja
©
Mariano López Marín
Han llegado los primeros fríos y las primeras heladas a las antiguas Tierras
del Marquesado de Moya. Estamos a diez
de diciembre y esta semana tuvimos en
nuestra zona temperaturas de varios grados bajo cero. Ha comenzado la
temporada de recolección de la trufa en
estas tierras de la Serranía de Cuenca que inicia su andadura a primeros de
diciembre hasta el mes de marzo. La
recolección de este hongo y suculento
manjar tiene para mí recuerdos
entrañables.
Mi padre
Mariano López Marín, fue recolector de trufas o “trufero “ como le gustaba llamarse durante 45 años, desde 1963
hasta el año 2008, un año antes de fallecer con 86 años. Fue un gran trufero y
un experto entrenador de perros para
buscar la trufa. Todos los perros le servían y tenía gran paciencia para
enseñarlos para que aprendiesen a buscarlas por el olfato:, incluso enseñó perros para otros.
Conmigo compartió sus experiencias e
incluso fue con él varias veces a
buscar al carrascal de Cañigralejo o al
Vallejo del Morrón ,ambos parajes cercanos a Salvacañete . Cada vez que
viajábamos con él te decía lugares que
había recorrido durante tantos años desde la Serranía Alta de Cuenca hasta tierras de la Sierra Baja de Cuenca y lugares de la comarca Utiel –Requena e
incluso de la Sierra de Albarracín y
zonas próximas a Salvacañete como Veguillas de Sierra. Se conocía todos los
caminos que conducían a los carrascales donde estaba este hongo, caminos que
recorrió infinidad de veces con la
compañía inseparable de sus perros, de
su morral con la comida para él y sus animales y el puñal para extraer el
preciado hongo, una vez marcado por el perro. Cuando falleció hace tres años
(27-10-2009) sus fieles amigos quedaron huérfanos de alguien como mi padre que
iba dos veces al día a visitarlos. Su hermano Félix López Marín se
encargó de ellos durante un tiempo.
Una perra murió al poco tiempo, tal vez de
pena, y las otras dos las regalamos; una a un primo nuestro y buscador también
de trufas, Ángel García Jiménez, y la otra a la escuela de Capataces Forestales
de Teruel donde la utilizan para enseñar a los alumnos a buscar este hongo tan
apreciado. El mejor regalo que le podíamos hacer a mi padre era que esas perras con las que había
convivido muchos años siguieran ejerciendo esa labor de búsqueda .Allí donde
estuviese él disfrutaría viendo que su
labor no había quedado en vano y
que se proseguía, sin su presencia física
pero si con sus magistrales enseñanzas. LEER ARTÍCULO COMPLETO