San Isidro a campo abierto
(los) OJOS DE MOYA | Llegado el 15 de mayo son numerosos los pueblos de la
comarca que honrarán al patrón de los labradores
© Mariano López-Recuerdos y añoranzas En
un pueblo como Salvacañete dedicado desde hace siglos a la agricultura no podía
faltar la devoción a este santo, patrón de los labradores. En la iglesia está
su imagen y su fiesta se celebraba con toda solemnidad y en la actualidad, año
2016, se sigue celebrando aunque no como antes.
Por la mañana del 15 de mayo, a las doce, había
misa a la que asistían los labradores. Después procesión con la imagen del
santo y los chicos y chicas ataviados con trajes típicos de labradores y
labradoras. Portaban cestillos con espigas de trigo verdes y productos del
campo. Una vez que a procesión había acabado la Hermandad de labradores y
Ganaderos invitaba a la gente a un refresco.
Por la tarde había actividades relacionadas con
la vida del campo en el "paraje del Legio", debajo del pueblo y entre
la carretera de Cuenca a Teruel y éste. Una de esas actividades era la carrera
de burros, conducidos por jóvenes. Los burros iban sin cabezada, lo que dificultaba
su conducción, con la albarda al revés y sin atar con la cincha. El punto de
partida era la parte inferior de este paraje y se hacía la carrera cuesta
arriba. Como el terreno tiene mucha pendiente y había ribazos era frecuente que
al subir se cayesen las monturas entre las risas de los muchos asistentes a
estas carreras. Ganaba la carrera quien llegaba a la meta, situada en la parte
superior del Legio, junto al transformador de la luz, en el pedazo que es de
los herederos de Gregorio Marín de la Hoya del Peral. Otra actividad de
competición que se hacía el día de San Isidro en este paraje del Legio era una
competición de arada para comprobar que labrador hacía el “torero" más
largo y recto. Un torero es un surco hecho con el arado. Participaban varios
labradores con sus pares de machos y siempre había mucho interés por comprobar
quien era capaz de hacer ese torero mejor y superar a los contrincantes. Había
labradores que labraban muy bien y con paciencia y eran capaces de hacer esos
surcos a la perfección.
Desde la carretera de Cuenca a Teruel por los pedazos del Egido o
"Legio" se corría cuesta arriba con
burros con la albarda sin atar. En ese mismo paraje se hacían los
concursos de arada el día de San Isidro para ver quien hacía " el
torero" mas recto, es decir el surco más recto
San Isidro en las antiguas Tierras de Moya
En otros
pueblos de la zona, además de la
misa y la procesión con el santo patrón de los labradores, se preparaban juegos
populares, bailes y comidas de confraternidad. En muchos repartían caridad. En
Boniches llegaron a participar alguna vez
60 machos en los concursos de arada. Landete tiene ermita de San Isidro
y San Roque y el día de su fiesta después de la misa y la procesión se reparte
caridad consistente en una hogaza y vino. Hay juegos populares. Todos los
vecinos comen junto a la ermita y hay
baile.
Artículo de la obra inédita "Etnología
y costumbres populares de Salvacañete" Mariano López Marín.