Cruz Roja lanza un proyecto para combatir la despoblación en pueblos de la Serranía Baja
La situación de vulnerabilidad que sufren las
personas que viven en zonas despobladas en España preocupa a Cruz Roja y por
ello la organización humanitaria pone en marcha el proyecto Reto 1213, una
estrategia de respuesta específica que tiene como objetivo mitigar los efectos
de la despoblación en los municipios de menos de 100 habitantes y que actuará
en 73 municipios de la provincia de Cuenca de un total de 1.213 en todo el territorio
nacional.
La estrategia surge como resultado del estudio
realizado y presentado a finales de 2020 Informe de Vulnerabilidad Social en el
contexto de la España Despoblada, y con el compromiso de Cruz Roja de
aproximarse, aún más, a las personas que habitan los municipios con menor
población reforzando su intervención.
El proyecto va más allá de realizar una intervención
directa con las personas, entregar materiales o ayudas económicas, lo que se
busca es fortalecer la capacidad de la sociedad, involucrando a sus habitantes
en la solución de sus problemas, facilitándoles si fuera necesario recursos que
estén a disposición de toda la comunidad y acompañándoles en procesos de
autogestión.
Con esta estrategia es la comunidad la que define
cómo intervenir en cada zona; así, en algunos sitios la respuesta llegará en
una ‘oficina móvil’ que llegará a ese municipio, y en otros, Cruz Roja sólo
será el catalizador de la respuesta que surgirá en el propio entorno, objetivo
final de la Organización, “respaldar a la población para que haya un movimiento
social que resuelva sus propios problemas, haciendo que se impliquen y que la
ayuda sea más sostenible en el tiempo”, señala Fernando Casanova, miembro del
equipo motor que desarrolla el “Reto 1213” en la provincia de Cuenca.
Cada zona se enfrenta a unos problemas diferentes:
donde en una localidad, la distancia, las dificultades de transporte por
carretera o las condiciones climáticas son el problema, en otras es la falta de
infraestructuras, la ausencia de conexiones y telecomunicaciones o los
servicios inaccesibles los que hay que resolver.
En definitiva, se trata de empoderar y fomentar la
autonomía de las personas desde el trabajo en comunidad con el objetivo último
de mejorar su calidad de vida y promover el acceso a sus derechos en
condiciones de igualdad de oportunidades. Y se actúa en municipios de menos de
100 habitantes porque es donde la merma del acceso a los recursos debido a la
dispersión geográfica y despoblación ha aumentado considerablemente la
situación de vulnerabilidad de las personas que viven allí.
La estrategia, además, creará mayores lazos
vecinales y mejorará las relaciones en zonas y rangos de edad donde la soledad
no deseada puede ser otra vulnerabilidad acusada.
La lógica de
la intervenció
El pasado mes de febrero, Cruz Roja en Cuenca
configuraba como grupo motor para impulsar el Reto 1213 en la provincia a un
equipo de personas multidisciplinar, que hasta la fecha ha visitado 30
municipios de los 73 en los que se actuará a lo largo de todo el año.
El equipo motor, conformado por diez personas
voluntarias de perfiles diversos, es el encargado de contactar con los alcaldes
y junto a ellos y al resto de vecinos detectar posibles necesidades y respaldar
a la comunidad para dar respuestas de manera sostenida en el tiempo.
Así, si para acceder a un recurso una persona
necesita trasladarse a un pueblo vecino, aquí Cruz Roja no busca sólo darles el
transporte necesario, sino que trabajará con los vecinos y vecinas para poder
instalar, por ejemplo, en una sala municipal o alquilada ese recurso, comprando
el equipamiento necesario y animando a la población a hacerse cargo de su
funcionamiento de manera desinteresada.
De ese modo ha ocurrido en el municipio de Alcantud,
donde una vecina se ha ofrecido a activar la vida social de este pueblo
replicando los talleres de prevención en salud que ella recibía en otra
localidad con objetivo de crear tejido social y combatir la soledad no deseada.
Como resultado, seis personas mayores no solo realizan ejercicio físico con
regularidad, una vez a la semana, si no que, gracias al vínculo creado, tienen
una vida social que antes no tenían. O
en la localidad de Olmedilla de Eliz (Cuenca) donde se está apoyando a una
persona joven que volvió a su pueblo con la idea de comenzar una nueva vida, a
poder acceder a nuevas oportunidades laborales.
El objetivo es llegar a 73 municipios menores de 100
habitantes realizando un total de 1.540 intervenciones a 193 personas y que
estarán centradas principalmente en el alivio de situaciones de soledad no
deseada, lucha contra la pobreza energética, acompañamiento en gestiones y
arreglos, impartición de clases de castellano, talleres para activar la vida
social y/o acompañamiento a personas mayores con el apoyo de 114 personas voluntarias.
Los 30 municipios visitados son Alcohujate, Algarra,
Arrancacepas, Atalaya del Cañavate, Bascuñana de San Pedro,, Buciegas Casas de
Garcimolina ,Graja de Campalbo, Huélamo, Laguna del Marquesado, Narboneta
,,Olmeda de la Cuesta Olmedilla de Eliz, Paracuellos, Paredes, Peraleja, La
Pineda de Gigüela, Piqueras del Castillo, Portalrubio de Guadamejud, Portilla,
Rozalén del Monte, Saceda-Trasierra, San Martín de Boniche,s Valdecolmenas, Los
Valdemeca, Valdemorillo de la Sierra, Valhermoso de la Fuente, Valverdejo
Villanueva de Guadamejud, Yémeda y Zafrilla.
Para conseguirlo, Cruz Roja ha establecido cinco
objetivos de trabajo: la mejora de las competencias, el acceso a los derechos
sociales, la mejora de las condiciones de habitabilidad de los hogares, el
acceso a un empleo digno y la mejora de la salud con un catálogo de 144
respuestas basadas en las necesidades de las personas, del entorno o de los
proyectos a desarrollar.
El voluntariado se vuelve clave para la acción, como
en toda actividad promovida por Cruz Roja: su integración en la actividad debe
ser total y es un valor diferencial; la presencia territorial de Cruz Roja
asegura la máxima capilaridad en el territorio y la capacidad de actuar allí
donde se necesita. Junto a la proximidad para identificar las necesidades del
entorno, y la acción directa, y la puesta a disposición de recursos
compartidos, se pretende garantizar el funcionamiento y organización de esta
estrategia como un verdadero sistema.
El capital humano incalculable de Cruz Roja y su
capacidad de movilización puede hacer con su nueva estrategia, y el ‘Reto 1213’
que la ayuda llegue incluso a entornos de difícil acceso; así, se amplía la
extensión de la intervención de Cruz Roja al 100% de los municipios
despoblados, se abarca una cobertura de acción de, al menos, el 5% de la
población, se duplica el número de respuestas ofrecidas y se involucra a más de
2.000 personas voluntarias.
En el desarrollo de esta estrategia, Cruz Roja
trabajará en la provincia de Cuenca en coordinación con aquellos organismos que
ya actúan en la España Despoblada, entre ellos, la Diputación Provincial de
Cuenca y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
La situación
de los 1.213 municipios y la España Despoblada
La Comisión Europea utiliza, para que un municipio
sea considerado zona despoblada dos criterios: evolución neta de la población
negativa en los últimos 20 años, y una densidad de población menor a 12,5
habitantes/km2.
Según el Instituto Nacional de Estadística, a fecha
1 de enero de 2022, España cuenta con una población total de 47.435.597
personas repartidas en 8.131 municipios. Teniendo en cuenta los requisitos que
determinan qué es una zona despoblada, España cuenta con 3.499 municipios en
situación de despoblación, un 43.03% del total. En términos de población,
estaríamos ante un total de 1.121.574 personas afectadas, dato que representa
el 2.37% de la población española.
El 53% de la población de estas zonas son hombres, y
el 32.64% mayores de 65 años. Un 5% son personas extranjeras.
Los casi 3.500 municipios se extienden por casi todo
el territorio del país, y son mayoritariamente rurales, y a menudo, invisibles
en un mundo de creciente fisionomía urbana. 1.213 de éstos están habitados por
menos de 100 personas y tan sólo 9 cuentan con una población mayor a los 5.000
habitantes.
Tras conseguir este reto de llegar a los 1.213
municipios, Cruz Roja abordará los 3.499 municipios en situación de
despoblación, un 43.03% del total de municipios del país, con 1.121.574
personas afectadas (53% hombres, 32.64% mayores de 65 años, 5% son personas
extranjeras).
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