Encuentran restos de mamuts en un yacimiento de Cuenca
El yacimiento paleolítico de 'El Pinarico', de El
Provencio, continúa arrojando luz sobre la provincia de Cuenca de hace 800.000
años. Y es que los hallazgos de las últimas excavaciones acometidas en él,
entre finales de diciembre y principios de enero, bajo la dirección del
arqueólogo conquense Santiago David Domínguez Solera, vienen a aportar más
conocimiento sobre el Paleolítico Inferior y Medio en la provincia.
De hecho, para Domínguez Solera, «con esta última
intervención se podrá ampliar información sobre el Pleistoceno en Cuenca –entre
800.000 y 300.000 años de antigüedad–, las comunidades cazadoras-recolectoras
que habitaban en la zona y el contexto físico, faunístico y climático de este
entorno».
Y no es para menos, a su juicio, si se tiene en
cuenta que en esta última intervención, financiada como las anteriores por el
Ayuntamiento provenciano, se ha logrado
más del doble de restos que los conseguidos en total en las tres intervenciones
llevadas a cabo desde 2019. Y eso, tal y como precisa el arqueólogo de 'Heroica
Arqueología y Patrimonio Cultural', que los trabajos se han desarrollado en las
terreras de la antigua cantera de El Pinarico y, por lo tanto, se trata de
terreno removido. Algo que denota la «relevancia y potencialidad» de este
yacimiento.
En esta última campaña de investigación en el
Complejo Arqueológico y Paleontológico
de El Provencio al que pertenece 'El Pinarico' junto a los de 'Pinar de
la Vega', 'Los Marines' o 'El Tostado', se ha recuperado numeroso material
faunístico del Pleistoceno.
En concreto, se han localizado más fragmentos de
molares de elefántidos, que probablemente correspondan a un mamut de la estepa
(Mammuthus trogontherii), más dientes de caballos prehistóricos y huesos de
otros animales grandes y medianos, así como conchas de almejas de río de una
especie ya extinta de la familia de las Corbiculidae, junto a numerosas
herramientas líticas de sílex y cuarcita.
Restos que se vienen a sumar a todo el material
recuperado en las anteriores tres intervenciones, que fueron más superficiales,
y que, sin embargo, permitieron completar un molar de un mamut de la estepa,
con unas dimensiones de 40 centímetros de largo y una anchura de entre 10 y 15
centímetros, junto a otras piezas dentales incompletas del mismo ejemplar.
Una vez concluido el trabajo de campo de esta última
campaña de investigación, toca ahora afrontar la limpieza y restauración de los
restos recuperados. Tarea que ha emprendido la conservadora y arqueóloga Lucía
Hernández Vivanco, en las instalaciones del Instituto de Evolución en África
(IDEA) en Madrid, que colabora con este
estudio liderado por Domínguez Solera sobre el 'Paleolítico Inferior y Medio en
El Provencio', en el que están
enmarcadas las cuatro intervenciones llevadas a cabo hasta ahora en este
yacimiento.
La intención, según explica, es recuperar estos
restos faunísticos y líticos para reunirlos y unificarlos mediante nuevas
acciones de restauración, de tal manera que puedan ser entregados inventariados
y datados al Museo Arqueológico de Cuenca, junto al informe final de los
trabajos.
Para Domínguez Solera, estos cuatro años trabajando
en 'El Pinarico' «han merecido, sin duda, la pena», por lo que cree necesario
continuar con las excavaciones, eso sí, más centradas en los perfiles de la
cantera en vez de las terreras, porque «aún tiene mucho por ofrecer».
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