Edificios públicos en desuso en zonas despobladas se convertirán en viviendas con alquiler social
La Junta de Castilla-La Mancha va a invertir cerca
de un millón de euros para convertir edificios públicos en desuso en viviendas
de alquiler social, ubicadas en municipios poco poblados. Así lo anunció este
miércoles el comisionado del Reto Demográfico, Jesús Alique, durante su visita
a Alcalá del Júcar, en la provincia de Albacete, uno de sus lugares donde habrá
viviendas a precios asequibles. El resto de localidades de esta experiencia
piloto serán Ballesteros de Calatrava (Ciudad Real), Cardenete y Almodóvar del
Pinar (Cuenca), El Recuenco y Peñalén (Guadalajara) y Los Navalmorales
(Toledo).
El objetivo es ayudar a aquellas personas que
quieran vivir en uno de estos pequeños pueblos para que, al menos, «tengan una
oferta pública de vivienda». En el caso de Alcalá del Júcar, la inversión será
de 160.000 euros y habrá dos viviendas rehabilitadas: una en lo que fuera el
antiguo cuartel de la Guardia Civil y otra en lo que se conoce como la casa del
médico.
Abierto el
plazo de ayudas contra la despoblación
Alique, junto con el alcalde de Alcalá del Júcar,
Pedro Antonio González, y el responsable del Reto Demográfico en Albacete, José
Antonio Gómez, se reunieron con una treintena de representantes de
ayuntamientos y colectivos de varios municipios de la provincia para hablar
sobre las medidas de la Ley de Despoblación.
Ahora está abierto el plazo para solicitar ayudas
para la captación de talento en zonas despobladas, que persiguen atraer a
personas que residen en cualquier lugar y quieran iniciar su actividad
económica o a cualquier empresa que se instale en municipios en riesgo, en
intensa y en extrema despoblación.
Hay tres tipos de ayudas. Una destinada a la
contratación indefinida, de la que pueden beneficiarse empresas privadas que
hagan contratos superiores a 36 meses y cuyas cuantías llegan hasta los 9.400
euros (aunque la cantidad varía dependiendo del perfil del contratado: mujer,
mayores de 50 años, discapacitados, titulados universitarios...).
La segunda está dedicada a favorecer el inicio de la
actividad emprendedora en zonas afectadas por despoblación, lo que incluye
subvenciones para hacer frente a los gastos iniciales que se tienen por el desarrollo
de la actividad emprendedora y que van desde los 3.600 hasta los 4.200 euros.
Finalmente, la tercera ayuda es el 'Bono Talento Rural', con apoyo de hasta
4.000 euros para sufragar los gastos de traslado a zonas afectadas por
despoblación durante un año como mínimo.