“Tierra de nadie”
OJOS DE MOYA | Las competencias autonómicas en lugares “intermedios”
como la vía entre Santa Cruz de Moya y Casas Bajas no favorece un servicio de
emergencia continuado
Llegar a Ademuz desde
València por la CV-35 con nieve se convierte, literalmente, en una aventura.
Los quitanieves de la Diputación de València mantienen en buen estado la
calzada, pero una vez la carretera atraviesa la provincia de Cuenca, la nieve
invade la calzada.
A partir de Santa Cruz
de Moya, tal como detalla el diario Levante, la vía es impracticable durante
días hasta llegar a Casas Bajas, la primera población valenciana dentro del
Rincón de Ademuz. Entre Santa Cruz de Moya y Casas Bajas, la carretera es,
según los vecinos, «tierra de nadie».
La Junta de Castilla-La
Mancha limpia la carretera hasta su municipio, y no continúa porque la
carretera, la N-330, termina diez kilómetros hacia adelante en un municipio
valenciano. La Diputación de València hace lo propio: en Casas Bajas termina el
servicio porque la carretera está en terreno conquense. Esta disputa
competencial mantiene una de las vías de València a Ademuz bloqueada con cada
fenómeno como Gloria y, lo que es peor, a los 2.500 vecinos de Ademuz, aislados
por esta carretera.
Ayer, la nieve la
colapsaba y solo algunos vehículos 4x4 se atrevieron a cruzar. El intento fue
en balde: algunos kilómetros después, un árbol caído bloqueaba la vía, sin
aviso por parte de la Administración.
Vuelta atrás y cerca del
medio día, una máquina quita nieves manchega había comenzado las tareas de
limpieza, pero quedó atascada en uno de los innumerables recodos de la
carretera. Avisados del árbol caído, los operarios fueron directos: «Pues
motosierra». Sin embargo, habría que esperar a los forestales y, según un
vecino, «esto no se limpiará en horas».