Hacienda rastreará mil municipios con drones para hallar obras ilegales
OJOS DE MOYA | Montero sigue con el plan que arrancó
Montoro, que de 2013 a 2018 regularizó más de tres millones de piscinas y
construcciones fraudulentas
Pese al cambio de
Gobierno, la lucha contra el fraude prosigue por todos los medios: incluso por
el aire. El Ministerio de Hacienda peinará mil municipios en 2019 mediante
fotos por satélite, empleados del Catastro y drones para encontrar
construcciones no declaradas: desde piscinas ilegales, ampliaciones de
inmuebles, garajes, terrazas o jardines.
Tal como informa el
diario ABC, así lo recogen los Presupuestos Generales para 2019, si bien el
procedimiento no es nuevo: lo arrancó el anterior equipo de Cristóbal Montoro
en 2013 encontrando desde entonces más de tres millones de inmuebles ilegales
en todo el territorio, describen fuentes del Ministerio de Hacienda.
Ahora la Dirección
General del Catastro, bajo la batuta del departamento dirigido por María Jesús
Montero, continuará este rastreo. Hacienda dictó el año pasado una norma para
poder realizar procedimientos de regularización de este tipo sin tener que
aprobarlos previamente, actuando de oficio y sin publicar los municipios
afectados como hasta ahora. Al ser la primera vez que el nuevo equipo se
adentra en estas lindes, los mil municipios presupuestados -un 13,2% del total-
son una estimación basada en la media de los últimos años. En 2017 por ejemplo
se procedió a inspeccionar a 1.272 localidades, mismo número que en 2018. Este
año se dedican 1.474 efectivos, un 6,3% más que en 2018.
Como apuntan desde
Hacienda, con el procedimiento anterior cerrado y habiendo inspeccionado 7.603
localidades -todas las de las regiones de régimen común, ya que País Vasco y
Navarra como comunidades forales quedan fuera del escrutinio de Hacienda-,
muchos de los municipios incluidos en 2019 habían solicitado la regularización
al haber detectado «nuevas urbanizaciones u obras sospechosas», apuntan estas
fuentes. El incentivo que tienen los consistorios para pedir al Catastro que
intervenga es que así elevan sus ingresos en impuestos como el de Bienes
Inmuebles (IBI) o el del Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza
Urbana (conocido como «plusvalía municipal»). Al aumentar los metros cuadrados
declarados, se incrementa la cuota a pagar al Fisco en estos tributos.
Desde 2013, se han
encontrado todo tipo de ilegalidades. El Catastro ha inspeccionado, bien con
mapas, con personal en el terreno o con drones más de 76,84 millones de
inmuebles, lo que arroja un índice de fraude del 4% entre los más de 3 millones
de inmuebles regularizados.
De toda esta operación de registro inmobiliario
posburbuja, Hacienda ha encontrado sobre todo nuevas construcciones no
declaradas (con 1,13 millones, un 37,2% del total), así como ampliaciones y
rehabilitaciones ilegales (1,1 millones, un 36,3%), reformas (656.622, un
21,6%) y 147.999 piscinas ilícitas (un 4,9%)