Diputación da los primeros pasos para el arrendamiento de la iglesia de la Trinidad de Moya como alojamiento turístico
OJOS DE MOYA | En unas semanas se sacará a licitación
la explotación por un periodo de 14 años prorrogable como máximo hasta 2033
La Diputación de Cuenca
ya ha puesto en marcha toda la maquinaria administrativa para el arrendamiento
como alojamiento turístico singular de la antigua iglesia de la Trinidad,
ubicada en pleno Conjunto Histórico de la Villa de Moya, cuyo uso ya fue cedido
a la institución provincial por un periodo de quince años por el Ayuntamiento
de la localidad serrana en sesión plenaria de febrero de este año.
La Junta de Gobierno ha
acordado esta semana el inicio y aprobación del expediente de contratación de
dicho arrendamiento, una vez la Comisión de Hacienda emitiera un dictamen
favorable al respecto con los votos a favor del Partido Popular, la abstención
del PSOE y el voto en contra de la única diputada de Izquierda Unida.
El presidente de la
Diputación conquense, Benjamín Prieto, ha llamado la atención sobre la
relevancia de esta iniciativa con la que se pretende fomentar el desarrollo
económico y social de la zona en torno a este impresionante complejo fortificado
de la Villa de Moya, otorgándole un servicio hasta ahora inexistente e
incrementando, por lo tanto, su atractivo para el visitante.
Y es que, en su opinión,
no se puede obviar la singularidad de este alojamiento turístico no solo por
dónde está enclavado, sino, además, por el hecho de que estamos hablando de que
se trata de una iglesia de finales del siglo XII totalmente adaptada para su
uso como un alojamiento de calidad, una vez la Diputación acometiera su
rehabilitación integral a través del Plan de Mejora de Infraestructuras
Turísticas (PLAMIT) con una inversión de casi 620.000 euros.
Una iniciativa ésta que,
a su juicio, es un claro ejemplo de la apuesta de este equipo de Gobierno por
la rehabilitación del patrimonio con el fin de que se convierta en una
herramienta más para diversificar la provincia y dinamizar nuestra economía en
torno al sector turístico, creando oportunidades de riqueza y empleo, como es
el caso de este alojamiento turístico singular, y contribuyendo al
afianzamiento de la población en el medio rural.
Actuación ésta que no es
aislada y que se suma a las proyectadas en otros puntos de la provincia como
San Clemente, Huete, Uña o Yémeda. De ahí que vuelva a insistir en la necesidad
de la implicación de todas las administraciones con esta provincia en busca de
su desarrollo económico y un futuro mejor. Algo que echa de menos en el
Gobierno de García-Page, si bien confía en que reoriente sus políticas y se
tome realmente en serio a esta tierra.
Iglesia de la Trinidad
Tras estos primeros
pasos del procedimiento administrativo, en unas semanas se sacará a licitación,
con su publicación en el Perfil del Contratante, la explotación de la antigua
iglesia de la Trinidad como alojamiento turístico singular por un periodo de 14
años prorrogable como máximo hasta el 11 de junio de 2033. Un contrato de
arrendamiento que saldrá a licitación por un importe de 4.840 euros al año, lo
que supone, en consecuencia, un montante total de 67.760 euros para el periodo
completo de explotación, compensando las cuatro primeras anualidades con el
equipamiento del inmueble para el desarrollo de la actividad turística.
Con una superficie
construida de casi 710 metros cuadrados y una superficie de ocupación de
parcela de 516,4 m2, esta antigua iglesia de la Trinidad cuenta con dos
plantas, concentrándose en la baja todos los espacios comunes del
establecimiento y una habitación adaptada, mientras que la primera está
reservada íntegramente para el resto de habitantes hasta alcanzar un número
total de once.
En definitiva, una
alojamiento turístico muy especial que, en opinión del presidente, tiene un
gran potencial dentro del sector y está llamado a no dejar indiferente a nadie
que tenga la oportunidad de alojarse en él.