“El pasado está escrito y piedras afortunadamente aún nos quedan”
OJOS DE MOYA | Benjamín Prieto pronuncia el pregón del
inicio del LV Septenario de la Virgen de Tejeda
"Desde hace años
puse un interés especial en el futuro de Moya, el pasado está escrito, y piedras
afortunadamente aún nos quedan, yo soy de los que quiero contribuir a escribir
y a forjar el futuro de Moya, porque lo tiene, y afortunadamente en esta
aventura, en esta batalla del siglo XXI no estoy solo".
Así lo ha puesto
de manifiesto el presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, Benjamín
Prieto, durante el pregón que ha pronunciado en Moya como inicio de la
celebración del LV Septenario de la Virgen de Tejeda, en el que ha remarcado
los muchos lazos que le unen a esta villa y su comarca.
Un pregón en el que ha
querido trasladar y comunicar "el potencial y valores de nuestro alrededor
que nos tiene que dar aliento y fuerza para hacer frente a cualquier
circunstancia que se presente como históricamente se ha hecho". De ahí que
haya querido resaltar la implicación y compromiso con su pueblo tanto del
actual alcalde, Fernando Igual, como de sus antecesores, Maxi y Celestino, y,
por supuesto, de la Asociación Amigos de Moya, que lleva casi cuarenta años
informando y promocionando el rico patrimonio histórico-cultural de la villa.
Compromiso con este
patrimonio, al que, según ha destacado, se ha sumado en los últimos años la
Diputación conquense con numerosas actuaciones de rehabilitación en el complejo
fortificado de Moya, como la del castillo, la antigua iglesia de la Trinidad
¿ahora convertida en hospedería y a punto de abrir sus puertas¿ el convento de
las Concepcionistas o la iglesia de San Bartolomé.
Y es que, tal y como ha
señalado, "mi sueño es que la vida vuelva a Moya los 365 días del año, no
cada siete en el Septenario, y que cuando el visitante llegue aquí, el esfuerzo
e interés puesto por conocer este conjunto histórico-artístico le sea
satisfactorio, que no solo se vea desde lejos uno de tantos castillos
desmochados de los que tenemos por la geografía española, sino que quiero que
el turista, el visitante, se enamore, como lo hice yo, y los que se atrevieron
a acceder a la villa, pese a las dificultades del fatigoso camino, se queden
sorprendidos al descubrir su riqueza medieval repleta de monumentos".
Pero Prieto no se ha
olvidado el pasado glorioso de la Villa de Moya como "llave de reinos,
encrucijada entre Castilla, Aragón y Valencia e importante enclave en caminos y
cañadas entre el centro y levante" y ha querido rescatar algunos de los
acontecimientos históricos más trascendentes, desde su conquista a los árabes
por primera vez en el 830 o la segunda reconquista de Alfonso VIII hasta la
obtención del título de Muy Noble y Leal Ciudad, gracias al Marqués de Moya,
pasando por la concesión, por parte de la Reina Isabel la Católica de la
categoría de Marquesado o su saqueo y destrucción por el General Roberts en
1835.
Devoción y danzantes
Episodios que, a su
juicio, han forjado carácter en sus gentes y un sentimiento común de comarca.
Algo a lo que se suma la devoción a la Virgen de Tejeda, "auténtica seña
de identidad" y, como el Septenario, "una demostración de fe y
devoción que posiblemente sea de las más antiguas de nuestra provincia".
Es por ello que Prieto
ha invitado a los presentes a continuar apostando por esta tradición que une a
toda una comarca, porque, al fin y al cabo, es "un extraordinario
acontecimiento cultural y social". Una celebración que está a punto de
cumplir cuatro siglos de historia, en la que, para Prieto, tienen un lugar
destacados la danza y sus danzantes como "expresión religiosa de un pueblo
que viene a reafirmar con esplendor y solemnidad el motivo que les anima a
celebrar estos actos".
Y es que, según ha
dicho, "el danzante tiene un gran amor a la Virgen de Tejeda, es todo un
modo de ser y de pensar, en la mirada puesta hacia Tejeda, que trasciende a
toda la vida, quedan marcadas por esta extraordinaria vivencia que da sentido a
sus vidas y fuerza para continuar en el camino; ser danzante, haber sido danzante,
es un sano orgullo de servicio a una de las tradiciones más profundas y
queridas por nuestro pueblo".
De ahí que en este
pregón les haya querido rendir un homenaje colectivo, haciendo mención especial
en Facundo Hernández, el Tío Facundo, que durante más de 40 años dirigió danzas
y danzantes durante los septenarios de 1934, 1941, 1948, 1955, 1962 y 1969, convirtiéndose
en alma de esta tradición. No es de extrañar, en consecuencia, que Prieto
considere más que merecido un monumento, que, tal y como ha recalcado,
promoverá y procurará para que se haga realidad lo antes posible como
"homenaje a los cientos de danzantes que a lo largo de la historia le han
aportado colorido y sonido al Septenario".
Ya en la recta final del
pregón, el presidente de la Diputación ha querido desear a todos unas felices
fiestas en compañía de familiares y amigos, a la vez que ha agradecido "la
oportunidad de decir alto y claro, desde aquí arriba, que estoy orgulloso de
ser amigo del pueblo de Moya y de su Marquesado y que es un honor dar la salida
al LV Septenario". Un pregón que ha querido concluir con vivas a Moya, su Marquesado,
sus gentes y, como no, a la Virgen de Tejeda deseando que "nos ilumine y
nos conceda la sabiduría suficiente para seguir adelante y solucionar los
problemas que se nos presenten".