Graja de Campalbo finaliza la primera fase de las obras de su polígono industrial
OJOS DE MOYA | Ocupa
75.000 metros cuadrados de una finca municipal de 120.000, que contará con un
total de 36 parcelas de 1.500 metros cuadrados cada una
El presidente de la Diputación Provincial de
Cuenca, Benjamín Prieto, junto al diputado de Fomento, Javier Parrilla, se han
desplazado recientemente hasta el municipio de Graja de Campalbo, donde
acompañados del primer edil de la localidad, José María Peinado, han comprobado
in situ la conclusión de las obras de la primera fase del polígono industrial
‘El Calarizo', que cuentan con el apoyo económico de la institución provincial
a través del Plan de Instalaciones Municipales.
Prieto ha elogiado la apuesta de este Ayuntamiento
por la promoción de suelo industrial con el objetivo de atraer empresas a su
municipio y promover la creación de riqueza y empleo, así como el desarrollo de
la economía local; y todo ello, tal y como ha remarcado, pese a tratarse de una
localidad con menos de un centenar de habitantes.
Es por ello que el presidente de la Diputación
confía en que este polígono se convierta en todo un atractivo para el sector
empresarial en una zona tan castigada por la despoblación como es La Serranía
Baja. De hecho, a pesar de tratarse de un pequeño municipio, ya hay instaladas
tres empresas, una de ellas dedicada al reciclado de plásticos y otras al
envasado de miel.
Para Prieto, Graja de Campalbo es un claro ejemplo
del objetivo marcado por la Diputación de Cuenca con este Plan de Instalaciones
Municipales, en el que lleva destinado un millón de euros de fondos propios y
al que hay que sumar las aportaciones de los distintos Ayuntamientos
beneficiados, que no es otro que apoyar la creación, dotación, mejora y
modernización de espacios productivos o instalaciones de los municipios
encaminadas a mejorar la actividad económica local y comarcal.
En esta primera fase del polígono industrial ‘El
Calarizo' se han invertido algo más de 100.000 euros, de los que cerca de
70.000 han corrido a cargo de la institución provincial y el resto de arcas
municipales.
Tal y como ha explicado el primer edil, quien por
cierto se ha mostrado muy satisfecho con este proyecto, este polígono
industrial ocupa 75.000 metros cuadrados de una finca municipal de 120.000, que
contará con un total de 36 parcelas de 1.500 metros cuadrados cada una.
Los trabajos de esta primera fase han consistido
en el desmonte de tierras, el bordillado de la calle principal del polígono y
la dotación de servicios básicos, como redes de alcantarillado, aguas pluviales
y abastecimiento de agua potable.
La intención del Consistorio, según ha detallado
Peinado, pasa por continuar con la ejecución de esta infraestructura mediante
varias fases, centrando la próxima actuación en la parcelación, el bordillado
del resto de calles y acometer el acerado, de tal manera que se dejaría para la
tercera los trabajos de pavimentación y asfaltado.