Villar de Humo celebrará el centenario del descubrimiento de sus pinturas rupestres con unas jornadas de senderismo

OJOS DE MOYA | El Ayuntamiento ha organizado tres marchas para conocer este Patrimonio de la Humanidad a mediados de agosto

"Hace ahora justo 100 años, el ayudante de Ingeniero de Montes de origen irlandés, Enrique O´Kelly, no anotó en su libreta apuntes de dasometría ni demarcaciones de fincas de pinos.
La casualidad quiso que dejara un momento de lado los quehaceres que le encargaba la entonces potente Unión Resinera para descubrir algo que llevaba por allí, ya entonces, la friolera de unos 10000 años. Villar del Humo tenía un tesoro que llegaría a ser proclamado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco"

Villar del Humo quiere celebrar por todo lo alto el centenario del descubrimiento de sus pinturas rupestres, una de las más importantes de España, con varias visitas hasta los abrigos que albergan estas obras prehistóricas en la conocida como Selva Pascuala.
Para ello desde la localidad de la Serranía Baja se ha organizado varias marchas los días 12, 13 y 14 de agosto, con diferentes niveles de dificultad, calculada según la distancia a recorrer para adaptarla a todo tipo de edades.
Para ello desde el consistorio se ha habilitado una página exclusiva de este centenario donde se pueden formalizar las inscripciones para cada una de las propuestas.
Antigüedad y talento
Las pinturas rupestres de Villar del Humo están declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO junto a todas las del Arco Mediterráneo. Se sitúan en diversos refugios y abrigos poco profundos de parajes como la Peña de Escrito, Selva Pascuala y la Peña del Castellar y suman más de 170 figuras.
Las representaciones se ubican en dos momentos históricos: Neolítico (de carácter naturalista y tonos rojizos) y Edad de Bronce (con una variedad cromática que oscila entre el anaranjado y el castaño azulado).
Las pinturas sobrecogen por esa combinación de antigüedad y talento; por cómo la creatividad enraizó en el ser humano desde los primeros tiempos.

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