Castilla-La Mancha refuerza sus lazos de colaboración la Comunidad Valenciana y Andalucía en la lucha contra los incendios forestales este verano
OJOS DE MOYA | Once personas,
un helicóptero de extinción con un retén helitransportado de la base de
Campillos-Paravientos se desplazó este jueves hasta la Sierra Calderona donde
estuvo trabajando durante cerca de ocho horas, llegando a realizar hasta 32
descargas sobre las llamas
El consejero de
Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo ha
mantenido una reunión con el consejero de Medio Ambiente de la Junta de
Andalucía, José Fiscal, aprovechando su viaje a Huelva este viernes para
presidir la reunión del Patronato de la Fundación Dieta Mediterránea.
El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través del
Servicio de Extinción de Incendios Forestales dependiente de la Consejería de
Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, ha colaborado de manera activa
y solidaria, los días 25 y 26 de junio, con tres aeronaves regionales. Dos
aviones de carga en tierra de las bases de Carcelén en la provincia de Albacete
y Quinto Don Pedro en la de Toledo, junto con un helicóptero de extinción Kamov
de gran capacidad, volaron hasta el incendio forestal de Moguer (Huelva) en las
proximidades del Parque Natural de Doñana.
Los pilotos castellano-manchegos llegaron a
realizar 68 descargas, 18 de ellas con
retardante amónico, seis de espumógeno y 48 de agua en los focos activos del
incendio.
Uno de los aviones de carga en tierra, el de Carcelén,
ha trabajado tanto en Moguer, en la provincia de Huelva, como en Aielo de Rugat
en la de Valencia.
Colaboración con la Comunidad Valenciana
En este sentido, Martínez Arroyo ha recibido
también la llamada de la consejera de Agricultura de la Comunidad Valenciana,
Elena Cebrián para agradecer al Gobierno regional la colaboración prestada. El
jueves por la mañana, la Comunidad Valenciana requería a Castilla-La Mancha la
colaboración con medios aéreos y personal en tierra en el incendio forestal
iniciado la tarde anterior en la localidad de Gátova, en las inmediaciones de
la Sierra de Calderona.
Hasta este punto se desplazaron un total de once
personas, un helicóptero de extinción con un retén helitransportado de la base
de Campillo-Paravientos en la provincia de Cuenca, que estuvo trabajando
durante cerca de ocho horas, llegando a realizar hasta 32 descargas sobre las
llamas.
Por la tarde, la comunidad vecina, volvió a
solicitar la colaboración de Castilla-La Mancha para la estabilización y
control de un nuevo foco de menor envergadura que se iniciaba en la localidad
de Aielo de Rugat, en una zona de pinar. A este punto se movilizó un avión de carga
en tierra con capacidad de hasta 3.500 litros, que realizó dos descargas.
Martínez Arroyo ha destacado que estos son dos
de los ejemplos de solidaridad y cooperación entre comunidades en materia de
extinción de incendios forestales que se unen a la misión realizada previamente
a nivel internacional a través del proyecto europeo ‘Firegrus’ con dos aviones
y un total de 10 personas del servicio de extinción de incendios regional, que
ayudaron a combatir las llamas en el incendio de Portugal.