La Serranía Baja, sin zonas de baño autorizadas
OJOS DE MOYA | Tan
solo algunos enclaves de la Serranía Alta contarán con algunos enclaves
protegidos
Para esta nueva temporada Castilla-La Mancha
cuenta con un total de 35 zonas de baño interior autorizadas, correspondientes
a 22 municipios e integradas en las demarcaciones hidrográficas del Júcar,
Tajo, Guadiana y Guadalquivir.
Como alternativa a otros destinos, la Comunidad
Autónoma ofrece así espacios habilitados y controlados donde se puede disfrutar
de la naturaleza y parajes tranquilos de gran belleza, con una extensa red de
playas y zonas de baño continentales, ha informado la Junta en nota de prensa.
En la provincia de Cuenca se supervisan siete
zonas de baño, el Embalse de Buendía, con dos zonas de baño (ambas en Buendía);
el Río Guadiela (Albendea); la Laguna del Tobar (Beteta); el Río Escabas
(Cañamares); el Embalse de la Toba (Cuenca) y el Río Cuervo (Santa María del
Val).
Vigilancia
Para proteger la salud de los usuarios de las
zonas de baño, la Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de
Salud Pública y Consumo, lleva a cabo un Programa Regional de Vigilancia
Sanitaria de las Aguas de Uso Recreativo, que se ejecuta a través de las
secciones responsables de Salud Ambiental y los Distritos de Salud Pública.
Mediante este programa se realiza el control de
la calidad de las aguas, las instalaciones y sus entornos. La vigilancia de estos
espacios está basada fundamentalmente en la inspección ocular de la playa y el
agua, así como la toma de muestras y su análisis para determinar los diferentes
parámetros exigidos por la normativa vigente, tanto físicos, químicos,
biológicos como microbiológicos.
Con estos datos, la Consejería de Sanidad se
encarga de emitir informes sobre la calidad de las aguas, con una periodicidad
quincenal hasta que finalice la temporada de baño, el 15 de septiembre. El
conjunto de estas actuaciones mejora notablemente las condiciones
higiénico-sanitarias de las zonas de baño en nuestra Comunidad Autónoma y
permite el disfrute de estos parajes naturales.
Para conocer el estado de estos espacios se
puede acceder al Sistema Nacional de Información sanitaria "NÁYADE"
(http://nayade.msc.es/Splayas/home.html) y a la página web Sanidad Castilla-La
Mancha (http://sescam.castillalamancha.es).
Recomendaciones
Coincidiendo con el inicio de la temporada, la
Consejería de Sanidad recomienda a los ciudadanos respetar la señalización
existente, así como cuantas indicaciones de advertencia, avisos y peligros que
se encuentren instaladas en estos parajes.
En el caso de las zonas de baño, la profundidad
puede variar de un día a otro y el agua suele estar turbia y con poca visibilidad,
por lo que conviene comprobar la distancia al fondo y que no haya elementos
sumergidos tales como piedras, árboles, ramas u otros objetos. Asimismo, es
importante conocer la profundidad de la zona de baño y no saltar desde
demasiada altura. Si la zambullida es de cabeza, debe ser con los brazos
situados en prolongación del cuerpo, protegiendo así el cuello y la cabeza.
Las zambullidas incorrectas pueden provocar una
lesión medular, siendo la prudencia la mejor arma para evitar este tipo de
lesiones. Por otra parte, en caso de que se produzca un accidente, y ante la
necesidad de la recogida y manipulación de la víctima, es muy importante
inmovilizar el cuello, evitar movimientos de la columna y avisar a un
profesional para realizar el traslado.
En ningún caso se debe transportar al lesionado
en un vehículo utilitario. Además, es importante tener en cuenta que las
características y dinámica fluvial de estos espacios naturales pueden provocar
que el fondo a veces sea inestable o que se creen surcos o pozas de profundidad
y comportamiento desconocido. Ante crecidas del caudal de un río o si la
velocidad de la corriente aumenta es preferible evitar el baño.
Asimismo, se aconseja prescindir del baño si la
corriente es turbulenta, debido a la formación de torbellinos. La Consejería
recuerda que los ayuntamientos son los encargados de mantener las condiciones
de limpieza y salubridad de las playas de las zonas de baño, colocar carteles
informativos con las características, infraestructuras y medidas de seguridad,
así como de vigilar los posibles puntos de vertido cercano para evitar riesgos
y adoptar las medidas de gestión que le requieran las administraciones
sanitarias y ambiental.