El agua de San Juan

OJOS DE MOYA | Una mirada a las tradiciones más arraigadas de la comarca, en esta noche mágica cargada de simbolismo pagano
© Mariano López Marín-Cronista Oficial de Salvacañete El origen de la fiesta de San Juan hay que buscarlo  en la fiesta que los pueblos paganos celebraban en el solsticio de verano  y en las que se rendía  culto  al sol, a las aguas del mar, de ríos, fuentes y manantiales.

Se creía, y todavía se mantiene esta creencia, que en la noche y amanecida del día de San Juan las aguas  y ciertas plantas tienen propiedades  de las que no gozan el resto de días del año.
En época pagana las fuentes fueron objeto de adoración y culto. En los  primeros siglos del cristianismo se pretendió condenar la adoración, después se quiso cristianizarla, dando a cada fuente  o manantial nombre de Santo, Santa  y especialmente de advocaciones marianas, atribuyéndoles las  propiedades curativas y medicinales a los referidos sitios a la intervención del titular del lugar. Ejemplos hay varios  Fuente de Santa Quiteria en Fuentelespino de Moya, Fuente de la Fuen María en Landete, Fuente de Santerón  en el rento de Santerón en Algarra, etc.
Muy extendida estaba también la creencia  de que en ciertas fuentes con propiedades especiales, en la mañana de San Juan, y antes  de que el sol apareciera por el horizonte, salían de sus  aguas ciertos personajes misteriosos  como ninfas, damas o princesas encantadas.
El inicio del verano también se festejaba en Salvacañete y en todos los pueblos de las antiguas tierras de Moya. Era el momento del inicio de la recogida de las cosechas de cereales, de los forrajes para el ganado, del esquileo de los ganados y de una época de intenso trabajo en el campo tanto en secano como en la cercana Vega junto al Cabriel. Faltaban brazos para hacer todo. La celebración de San Juan tenía en Salvacañete y en otros pueblos de esta comarca  peculiaridades que se repiten en otros muchos lugares de España, algunas de ellas ligadas al mundo celta. Vaya desde aquí mi homenaje a las gentes que durante siglos conservaron estas tradiciones. LEER ARTÍCULO COMPLETO  








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