De Villar del Humo al mundo
OJOS DE MOYA | Las
pinturas rupestres de Villar del Humo formaron parte de la primera gran
exposición que se hacía en el mundo sobre arte prehistórico español. Fue en
Madrid, en mayo de 1921, cuatro años después de su descubrimiento
Esta semana, en Páginas de mi desván de la
CADENA SER, José Vicente Ávila recuerda el centenario de la aparición de las
pinturas rupestres de Villar del Humo, localizadas por el ayudante de Montes
Enrique O’Helly, pero lo hace a través de la Exposición de Arte Prehistórico Español
celebrada en Madrid cuatro años después, en 1921.
Entre el 25 de mayo de 1921 y el mes de junio de
ese año, se celebró por vez primera en el mundo la Exposición de Arte
Prehistórico Español en cuatro salas de la planta baja de la Biblioteca
Nacional, en Madrid, que tuvo una gran repercusión por lo novedoso del arte
rupestre, poco conocido entonces, que tenía su referencia en España en la cueva
de Altamira.
Cuenca, que echaba su cuarto a espadas en el
mundo de la cultura en aquellas calendas de los “felices veinte”, tuvo también
un papel destacado con las fotografías y dibujos expuestos de las pinturas de
Villar del Humo y de otros abrigos de la Serranía, que causaron la lógica
sensación en el arte rupestre de la zona de Levante.
La exposición fue inaugurada por los reyes
Alfonso XIII y doña Victoria, la Reina María Cristina y la Infanta Isabel, con
presencia de altas personalidades y personajes que han pasado a la historia
como el escritor José Martínez Ruiz “Azorín” y el escultor Mariano Benlliure.
En la prensa de la época se escribía sobre el
naciente arte rupestre que “no es necesario encarecer la enorme importancia que
dicha exposición tiene. El mayor elogio que de ella y de sus organizadores
puede hacerse consiste en consignar que es la primera que se celebra en el
mundo y que es España el país en que más brillantes manifestaciones del arte
rupestre se encuentran”. Hay que tener en cuenta que hay una diferencia casi de
medio siglo entre el descubrimiento de las cuevas de Altamira y de las pinturas
rupestres de Villar del Humo.
Las pinturas de Cuenca
Cuenca estaba presente en la exposición con un
amplio muestrario de su riqueza rupestre. Hacía pocos meses que el arte
conquense pudo admirarse en el Ateneo de Madrid y ahora le llegaba el turno al
Arte Prehistórico que había sido descubierto en 1917 por Enrique O`Kelly y la
colaboración de Juan Giménez de Aguilar, a la sazón cronista de la ciudad.
En una comunicación en el Congreso de Bilbao de
1919, y bajo el título “Grutas sepulcrales de la provincia de Cuenca”,Giménez
de Aguilar cita la comunicación que hizo en mayo de 1917 en el Congreso
Científico de Sevilla sobre el descubrimiento con O´Kelly de las pinturas
rupestres, en un viaje de prospección a Villar del Humo, acompañado también de
Pablo Wernert.
En la exposición de 1921, y en las salas segunda
y tercera de la Biblioteca Nacional, se encontraba las reproducciones de obras
de arte de las cuevas existentes en la zona de Levante, y en la que figuraban varias
de la provincia de Cuenca. (ARTÍCULO COMPLETO)