Alcalá de la Vega homenajea a Florencio Martínez Ruiz
OJOS DE MOYA | Amigos,
vecinos y familiares quisieron recordar la figura del periodista y poeta en un
emotivo acto en el que se presentó una placa en la casa familiar
Cuatro años después del fallecimiento del
ilustre periodista, poeta y escritor, Florencio Martínez Ruiz, tras los actos
que se han venido realizando en su recuerdo y homenaje en Madrid y Cuenca, su
localidad natal, Alcalá de la Vega, donde naciera Martínez Ruiz, le ha
recordado y homenajeado con una placa situada en la casa en la que vivió su
niñez y su primera juventud, que más tarde glosaría en un hermoso y magistral
poemario titulado “El Cabriel dormido”. Ese río claro en donde, Florencio,
interpretó su niñez de “trompo y aro” por
las callejuelas de Alcalá, “su Edén sin adanes y sin evas…”.
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Fotografías : Niceto Hinarejos |
La placa colocada en un muro de la casa familiar
dice “En esta casa vivió el escritor insigne, periodista, crítico literario y
poeta, don Florencio Martínez Ruiz…” Posteriormente se habló con emoción y
admiración sobre Florencio y su
vinculación con su nunca olvidado pueblo
y se leyeron poesías de dos de sus poemarios: “El Cabriel dormido” y “Siete
Cipreses conquenses”.
Manuel Cano, comenzó sus palabras emocionadas
sobre su amigo Florencio, recordando la larga y fructífera trayectoria
periodística e intelectual desarrolladas en la prensa madrileña y conquense,
leyendo el poema “In paradisum”.
Por su parte, Niceto Hinarejos, también con la
emoción a flor de piel, resumió los homenajes
dados a su ilustre paisano en los últimos años recordando también los
que ya más lejanos recibió en Alcalá de la Vega. Hinarejos recitó el soneto en
el que Florencio agradece a sus hermanas
Orfe y Maruja el traje hecho a su medida con la tela de la vieja capa de su
padre en 1945 al iniciar sus estudios en Cuenca.
Mariano López escogió para recitar el soneto
dedicado por Florencio a la tía Ricarda a la que recordaba en aquella época en
que las mujeres hacían calceta.
Finalmente su hijo Oscar Martínez leyó el poema
“El Ciprés de Alcalá”, del poemario “Siete cipreses conquenses”
Que sea en
Alcalá, en tiempo de trilla.
Y que, al
segar mi vida, en la gavilla
no falte
alguna espiga de equipaje.
Quiero
dormir bajo un chopo salvaje,
Pues que no
hay un ciprés en La Lomilla;
que me velen
aulagas amarilla
y el Cabriel
firme el trámite del viaje.
Vendrá la
muerte por El Monegrillo,
como un rayo
letal… Tía Petronila
diligencia
los ásperos pañuelos.
Que por todo
ritual canten los grillos,
croen las
ranas y un toque de esquila
ponga la
vega en su sazón de duelo.