"El valle del río Ojos de Moya estuvo ocupado al menos desde la Edad del Bronce"

OJOS DE MOYA | El paraje de Tejeda la Vieja en Garaballa continúa siendo un "cofre arqueológico por abrir"
Estos días se cumple un año de las excavaciones arqueológicas que el Ayuntamiento de Garaballa, en colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y llevada a cabo sobre el terreno por la empresa Airón Patrimonio, realizó en el paraje histórico de Tejeda la Vieja. Fotografías : Luis Esparza
La finalización de esta nueva fase de  excavaciones arqueológicas realizadas en este emblemático lugar, confirmaron una ocupación continuada  en el valle del río Ojos de Moya desde la Edad de Bronce que abre una nueva vía a la investigación e hipótesis sobre los grupos de población que sucesivamente se han ido estableciendo en este hermoso valle, y por tanto, al desarrollo de nuevas fases en las que se ponga en valor el entorno del lugar así como a la continuación de la investigación histórica.
Así lo señaló Tomás Aguado al diario  VOCES DE CUENCA  hace un año , uno de los arqueólogos de ‘Airón Patrimonio’ que participaron en esta excavación que tras 10 años de parón retomaba a finales de 2015 los trabajos de investigación para la localización del antiguo monasterio Trinitario, arrasado en 1516 por una riada, así como las excavaciones en los restos del antiguo molino de papel y su entorno.
Los restos del antiguo edificio de culto no se han podido localizar aún, por contra los últimos trabajos dejan al descubierto estructuras anteriores y abundante material cerámico ibérico, romano y medieval, tanto islámico como cristiano, que junto a los restos  de la Edad de Bronce hallados en intervenciones anteriores en la cueva situada en la base rocosa del Cerro de la Leña “muestran una ocupación continuada desde hace mas de 2.500 años en la zona  situada entre el meandro del río”, añadió Aguado.
Trabajos arqueológicos
Los trabajos subvencionados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y promovidos por el Consistorio de Garaballa, cuyo interés por la recuperación histórica le ha llevado también a contribuir económicamente, se desarrollaron en dos sectores, uno se sitúa  bajo el castillo medieval, en la margen derecha del río Ojos de Moya, en el que se ha documentado un edificio de tipo agrícola de planta rectangular y que, a falta de un estudio pormenorizado, parece corresponder a época moderna, posiblemente del siglo XVIII.   (ver imágenes)
Lo  más interesante es que bajo estos restos han aparecido muros anteriores que por el material asociado que presentan podría ser de la Época Ibérica. Si bien, a consecuencia de los desbordamientos del río, los materiales están muy mezclados por lo que hasta que no se desmonte el edificio moderno no podrá determinarse el origen de esta estructura que  cruza por debajo y en cuyas cercanías se han encontrado material ibérico, romano y medieval.
En la actualidad la cata arqueológica ha sido cubierta de nuevo.
Molino de papel
El segundo sector en el que se ha intervenido en esta tercera fase de excavaciones en ‘Tejeda la Vieja’ –en la que también han participado estudiantes de arqueología y voluntarios de la Asociación S.O.S. Patrimonio– corresponde al interior del molino de papel, construido por la Orden Trinitaria, donde se han localizado pavimentos, conducciones de agua, parte del antiguo caz y elementos constructivos que tienen que ver con el funcionamiento del edificio como fábrica de papel y al que también podría estar asociado como almacén el catalogado como de uso agrícola.
Con todo, los nuevos hallazgos  abren nuevas posibilidades para seguir realizando trabajos en este hermoso lugar envuelto en un halo mágico de culto atávico (reforzado por el singular espectáculo que dos veces al año, coincidiendo con los equinoccios de primavera y otoño ofrece la alineación del sol con un orificio en la montaña situada enfrente de la Cueva de la Virgen).

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