Hallados los restos de Teófilo Alcorisa, represaliado en Santa Cruz de Moya
(los) OJOS DE MOYA | La prueba de ADN ha confirmado que el
cuerpo del guerrillero está enterrado en una fosa del Cementerio General de
Valencia
Un estudio antropológico y otro
de ADN han verificado que los restos óseos exhumados de una fosa común del
Cementerio General de Valencia son de Teófilo Alcorisa, represaliado por la
dictadura franquista.
Los resultados comparados de
ADN, tanto del cráneo como del fémur, con sus dos hijos, han coincidido en
ambos casos en un 99,99 %, por lo que científicamente se establece el
parentesco cierto entre ellos, ha informado el Ayuntamiento de Valencia en un
comunicado.
Este es el indicador clave para
llegar a la conclusión de que los restos óseos encontrados son del represaliado
político, según el consistorio.
La concejala delegada de
Cementerios, Pilar Soriano, ha informado hoy del resultado de estos estudios
"que van a permitir que se haga justicia con quien en su día fue víctima
de represalias políticas y con sus familiares y amigos, que tienen derecho a
ofrecerle un entierro digno, que honre su memoria".
Tras informar a la familia
Alcorisa, que durante años ha llevado a cabo "un importante esfuerzo"
para recuperar el cuerpo de Teófilo Alcorisa, la concejala ha explicado el
resultado de un largo proceso.
Los trabajos arqueológicos para
la exhumación de los restos encontrados en el Cementerio General empezaron el
pasado 28 de octubre, en una fosa común donde se suponían los restos de tres
individuos enterrados en 1971, de otros tres enterrados en 1947 y otros restos
anteriores.
Desde el primer análisis
realizado sobre el terreno de los restos de los individuos enterrados en 1947,
se dedujo que dos de ellos pertenecerían a individuos represaliados por el
franquismo, y uno de estos dos, además, habría sufrido una autopsia, de manera
coincidente con la historia personal de Alcorisa, tal y como se tiene
constancia en el Registro Civil.
Pedro Alcorisa, hijo de Teófilo |
Levantada el acta de las
evidencias encontradas por la Policía Judicial, se procedió a verificar que los
restos exhumados pertenecían a Teófilo Alcorisa mediante dos estudios: uno
antropológico (que determina las características de los individuos y las
circunstancias de su muerte), y otro de ADN, que determina la identidad.
En la exhumación e
identificación ha trabajado un equipo multidisciplinar formado por siete
arqueólogos, una osteoarqueóloga, tres antropólogos, un médico forense y una
restauradora, coordinado por la Sección de Arqueología del Ayuntamiento de
Valencia, en relación con el Servicio de Cementerios.
La concejala ha manifestado que
una sociedad madura democráticamente es aquella "capaz de mirar al pasado,
asumir su historia, hacer autocrítica, e intentar reparar el dolor
causado".
"Estamos seguros de que
cualquier demócrata lo entiende, y desde el equipo de gobierno ayudaremos para
que así sea", ha señalado.
"Nunca más le volvieron a ver"
A Pedro Alcorisa, que en enero
cumplió 86 años, le salió muy cara su militancia en la Agrupación Guerrillera
de Levante y Aragón (AGLA). El 16 de abril de 1947 la Guardia Civil se llevó
preso a su padre, Teófilo Alcorisa, con el fin de interrogarle sobre el
paradero de Pedro, el mayor de sus seis hijos. Nunca más le volvieron a ver.
Teófilo, de 51 años, fue
detenido en Higueruelas, una aldea del municipio de Santa Cruz de Moya lindante
con el término valenciano de Aras de los Olmos. Allí vivía junto a su mujer,
Maximina, y sus hijos. Ese mismo día lo llevaron a Utiel, donde hizo noche, y
al día siguiente lo trasladaron al cuartel de Arrancapins en Valencia, donde
falleció tras una semana de torturas y palizas.
Murió en combate por sus ideas,
en un enfrentamiento en el término de Villarejo de la Peñuela [Cuenca], junto a
sus compañeros de aquella lucha sin igual el 10 de Octubre de 1948. El
campamento donde se encontraban, fue asaltado por la guardia civil.
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